Foto: Reyner Peña | EFE
Este domingo, el chavismo enfrentó un fuerte golpe tras perder las elecciones para gobernador en Barinas, un estado que ha sido un bastión del gobierno durante décadas.
En la región donde nació Hugo Chávez, el candidato opositor Sergio Garrido logró imponerse al ex-canciller Jorge Arreaza, en una campaña que contó con la participación directa de altos funcionarios del Estado y una jornada electoral caracterizada por la militarización de los centros de votación.
Los candidatos llevaron a cabo sus campañas a lo largo de cinco semanas, y al término del domingo, Arreaza admitió su derrota. «Barinas querida. La información que recibimos de nuestras estructuras del PSUV indica que, aunque hemos incrementado la votación, no hemos conseguido el objetivo. Agradezco de corazón a nuestra heroica militancia. Seguiremos protegiendo al pueblo barinés desde todos los espacios», escribió en Twitter.
Las votaciones han sido consideradas por analistas políticos como un esfuerzo del gobierno de Maduro por legitimar su credibilidad ante los ciudadanos, ya que lo ocurrido el 9 de enero fue una repetición de las elecciones de 2021, en las que la oposición también había triunfado en Barinas pero que fueron anuladas por el Tribunal Supremo de Justicia.
En ese momento, dicha instancia jurídica reconoció que el entonces candidato opositor Freddy Superlano había obtenido más votos que el aspirante a la reelección Argenis Chávez, del chavismo, aunque argumentó que era necesario repetir los comicios debido a que el opositor debía responder ante la Contraloría General de la República.
Desde 1998, los hermanos del controvertido líder, Argenis y Adán Chávez, así como su padre, Hugo de los Reyes Chávez, han ocupado el cargo de gobernador en diferentes períodos.
Referente a la pérdida de poder del «movimiento socialista» en Barinas, medios y expertos indican que es una consecuencia natural del descontento de los venezolanos, frente a la grave escasez de gasolina, la falta de servicios básicos como gas, agua y electricidad, la atención médica deficiente y el hambre provocada por la escasez de alimentos.