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Un grupo de egresados, trabajadores y cineastas conectados a la EICTV ha manifestado su descontento tras la decisión de reemplazar la dirección de la escuela sin haber seguido el proceso de selección apropiado.
Desde el sábado 15 de julio, se anunció que Waldo Ramírez sería el nuevo director de la Escuela de Cine y Televisión San Antonio de los Baños, puesto que ocupaba anteriormente como vicepresidente primero del ICRT.
“Esta decisión contraviene los estatutos establecidos para el nombramiento del cargo, el cual debe llevarse a cabo a través del Consejo Rector de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y del Consejo Académico de la EICTV”, afirman varios perfiles en redes sociales.
Este grupo también exige “que se realice el proceso de elección de manera transparente y consensuada, teniendo en cuenta al cuerpo estudiantil y a los trabajadores en la toma de decisiones. Es fundamental garantizar un diálogo constructivo entre la comunidad de la EICTV y las instituciones que contribuyen a la formación de cineastas”.
“Hacemos un llamado a estudiantes, egresados y cineastas de todos los ámbitos a suscribir esta declaración”, recalcan e invitan a firmarla a través del siguiente enlace: https://forms.gle/AQpqX5Lnu3MXy9Mr6.
Las reacciones han sido variadas. La productora cubana Yamila Marrero expresó en su muro: “La EICTV es mi hogar y quienes han pasado y permanecen en ella, mi familia. Todo lo que le ocurre me duele, lo sufro. ¿Qué vamos a hacer como COMUNIDAD para salvarla? ¿Nos quedaremos de observadores mientras se firma su acta de defunción?”.
Por su parte, la directora, productora y actriz Rosa María Rodríguez, comentó:
“¿Dónde están todos los cineastas que son parte fundamental y esencial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano para decir basta? ¿Cómo se permite tal atrocidad, nombrar a un director a dedo sin votaciones ni consenso por parte del Ministerio de Cultura? ¿Dónde estamos los eictvianos, observando pasivamente cómo han transformado nuestra escuela?”.
El productor y director Manuel Rodríguez Yong, otro de los egresados, opinó:
“No es un secreto el sufrimiento que ha atravesado la escuela tras su ‘intervención’ por parte del estado cubano hace ya algún tiempo. Recientemente se ha aprobado su personalidad jurídica, lo que le otorgará cierto respiro e independencia. Esa ha sido una lucha constante de la dirección de la escuela a lo largo de los años, y Susana ha sido clave en ello. Cambiar su dirección en un momento como este creo que es desastroso”.
Otro productor cubano, Ricardo Figueredo Oliva, fue más directo ante la decisión: “No estoy de acuerdo con que Waldo Ramírez sea el nuevo director de la EICTV. No tengo nada personal en contra de él, pero, a decir verdad, no es digno de tal responsabilidad. La televisión, que es su área, es un desastre. No podemos transformar la escuela de todos en la escuela de un solo mundo. Pido que la decisión sea revisada y considerada por los estudiantes y egresados que aún sienten un genuino amor por esta institución”.
Todo esto ocurre en un contexto en el que la comunidad de cineastas en Cuba, a través de su recién formada Asamblea, busca denunciar hechos de censura que afectan a sus creadores y expresar su desacuerdo con decisiones que amenazan, sobre todo, la libertad del cine cubano.