Foto: Archivo CN360
Texto: Hugo León
Trump continúa cumpliendo con sus promesas, lo cual es positivo para quienes votaron por él. Sin embargo, para otros que llegaron a Estados Unidos en busca de una vida mejor, la situación se vuelve cada vez más complicada. Ahora ha llegado el momento de que aquellos que ingresaron bajo el parole humanitario y a través de CBP One estén en alerta.
El presidente había mencionado la posibilidad de deportar a inmigrantes indocumentados, pero en ninguno de sus discursos se refirió explícitamente a la deportación de quienes habían ingresado legalmente. Hasta ayer.
¿Qué establece el memorando sobre la deportación de beneficiarios de parole y CBP One?
La administración de Donald Trump otorgó poderes extraordinarios a los funcionarios del Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE) para llevar a cabo la deportación rápida de inmigrantes que entraron a Estados Unidos a través de los programas de parole humanitario y CBP One.
El documento “autoriza a los componentes del DHS a pausar, modificar o finalizar, de manera inmediata, cualquier programa de parole que sea inconsistente con este memorando, sujeto a ciertas condiciones establecidas para asegurar que tales acciones sean legales”.
Además, menciona a “ciertos extranjeros que no han estado de manera continua en Estados Unidos durante dos años”.
La sección final del memorando instruye que “para cualquier extranjero del que DHS tenga conocimiento y sea elegible para la deportación acelerada, pero no se le haya aplicado, se tomen las medidas necesarias para revisar su caso y considerar, al ejercer su discreción, si deben aplicar la deportación acelerada”.
“Esto puede incluir acciones para finalizar cualquier proceso de deportación en curso y/o cualquier estatus vigente de parole”.
Lo mismo aplica para extranjeros que, según el DHS, no cumplan con los requisitos y que hayan recibido parole bajo una política que puede ser pausada, modificada o terminada de inmediato por el memorando del 20 de enero.
¿Hay peligro de deportación?
Tras la publicación del memorando, varios abogados de inmigración han señalado que no se debe tomar a la ligera, aunque tampoco tendrá las graves consecuencias que muchos temen.
De hecho, varias firmas de abogados coinciden en que los cubanos son el grupo con menor riesgo de deportación, mientras que nicaragüenses, venezolanos y haitianos que no califiquen para un TPS podrían enfrentarse a un proceso de deportación “acelerado”.
Cualquier cubano que haya ingresado a Estados Unidos a través del parole humanitario o de CBP One, y que no haya cometido fraude en su solicitud, es elegible para la Ley de Ajuste Cubano después de un año.
El abogado Rafael Peñalver, consultado por diversos medios internacionales, recomendó que “cualquier persona que se encuentre aquí solicite asilo político antes de que transcurra un año”.
Por su parte, el abogado Wilfredo Allen expresó que no tiene preocupaciones por los cubanos que llegaron con el parole humanitario, “porque cuentan con la protección de la Ley de Ajuste, a la que pueden aplicar al año y un día”.
De hecho, “el ajuste cubano requiere una entrada y una inspección; no es necesario que el parole perdure el tiempo completo. Cualquier cubano que ingresó con un parole, aunque este sea revocado, no está impedido de obtener su residencia mediante el ajuste cubano”, afirmó, brindando tranquilidad a los individuos nacidos en la isla caribeña.
¿Quiénes están en riesgo real de deportación?
Una jurista consultada por Cuba Noticias 360 indicó que quienes realmente deberían prestar atención a la señal de alerta y actuar son aquellos que ya poseen una orden de deportación o quienes no se han presentado en corte ni han iniciado su proceso de asilo.
Más allá de eso, “quienes ingresaron por CBP One y bajo el parole humanitario y han seguido las reglas, no deberían tener problemas”.