Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Recientemente se dio a conocer la reapertura del Coppelia de La Habana, la heladería más concurrida de la ciudad y del país, tras unas semanas de cierre al público por escasez de insumos. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que, a pesar de tener sus puertas abiertas, los habaneros han comenzado a quejarse de la calidad de los productos ofrecidos.
El helado, que es el producto estrella del lugar, ha dejado mucho que desear, según lo que han comentado varias personas en redes sociales.
Mary Bonet fue una de las internautas que compartió su experiencia reciente en el grupo de Facebook “Madres cubanas en Cuba y por el mundo”.
Según relata Bonet, se encontraba en el Vedado y, después de varios años sin visitar el Coppelia “porque las últimas veces que fui siempre salía decepcionada”, decidieron entrar y la historia fue la misma. “Para no variar y hasta peor”, comentó.
“Ahora sí se les fue la mano, tremenda falta de respeto”, aseguró, expresando que prefería seguir comprando helados en establecimientos privados. La cliente tuvo que llamar al dependiente para que le cambiaran sus bolas de helado, pero estas nunca cumplieron con las expectativas, y el helado tenía “cero sabor, cero cremosidad”, indicó.
El caso de Mary no es aislado. Poco después de que Cuba Noticias 360 informara sobre la reapertura del lugar, llegaron comentarios de personas que también han visitado el Coppelia en los últimos días.
“Yo fui la semana pasada porque pasé y no había cola y decía chocolate; me extrañó que estuviera vacío pero entré. Ese helado no sabía a nada, no tenía ni azúcar, ni leche y un lejano sabor a chocolate de muy mala calidad, lleno de hielo”, contó una internauta identificada como Fara Martha González.
“En fin, no creo que vuelva a entrar en mucho tiempo. Es una pena que vendan eso como helado”, concluyó.
Además, hay usuarios que tienen dudas sobre los productos que se ofrecen en el establecimiento. “¿Será hielito con sabor?”, preguntaba la lectora Gladis Reyes.
Mientras tanto, el internauta Alexei Rafael González reflexionaba: “Pienso que debe ser duro frío porque lo principal del helado, aparte del estabilizador, es la leche en polvo, y esa está muy escasa para los niños menores de un año, así que, para helado, no habrá ninguna.”
A diferencia de lo que sucedía hace una década, en La Habana hoy en día hay decenas de cremerías privadas y negocios que venden helado, los cuales compiten con el Coppelia, por lo que ya no es “el único lugar”, aunque sí sigue siendo el más económico.
¿Seguirá siendo el Coppelia la llamada “Catedral del helado”? Los clientes podrán juzgar si el nombre les queda grande. Por lo pronto, el lugar enfrenta los mismos problemas de años atrás: insatisfacción de los clientes, quejas, bolas de helado vacías y la venta de tinas de helado “por fuera”, temas que han sido objeto de múltiples publicaciones.
