La fecha pasó desapercibida para la prensa deportiva cubana, pero el 10 de febrero se conmemora un acontecimiento histórico en el ajedrez mundial: hace 25 años, el campeón del mundo Garry Kasparov perdió una partida contra una computadora. No se trataba de una computadora cualquiera; fue construida meticulosamente para jugar y se le llamó Deep Blue. Este sistema protagonizó una serie de seis partidas en el centro de convenciones de Filadelfia contra uno de los mejores jugadores de la historia.
En 1996, las computadoras personales comenzaban a ser más asequibles en Estados Unidos, aunque en muchas otras partes del mundo la situación era diferente. El USB acababa de ser lanzado al mercado, y aún pasarían cinco años más hasta que Windows XP lograra una gran penetración.
“Pero Deep Blue no era una computadora común. Era un gigante creado con la única finalidad de sobresalir en el ajedrez. Y logró su objetivo”, recuerda este miércoles la edición de “Slate”.
Este día marcó la primera vez en la historia que un monarca del ajedrez perdió una partida contra una computadora; sin embargo, el ruso ganó el match cuatro juegos a dos. En mayo de 1997, una versión mejorada de Deep Blue lo derrotaría 3½ – 2½.
A pesar de ello, la partida de 1996 evidenció que el mundo del ajedrez estaba evolucionando con el avance de la automatización y el auge de lo digital. Sin embargo, ya existían antecedentes de intentos previos en el ajedrez. Varias versiones de computadoras habían incursionado en el juego incluso antes de que la inteligencia artificial fuera reconocida como campo oficial en la década de 1950.
Alan Turing, el famoso criptógrafo, había creado un algoritmo para ajedrez a mano en 1950, conocido como «Turochamp». En 1957, Alex Bernstein, un investigador y entusiasta del juego de ciencia del Bronx, desarrolló el primer programa completo de ajedrez con la colaboración de varios colegas de IBM. En 1988, los estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, dieron vida a una sofisticada computadora de ajedrez llamada Deep Thought, que se convirtió en la primera computadora en derrotar a un gran maestro en un torneo regular al vencer al danés Bent Larsen en enero de ese año.
En octubre de 1989, Kasparov fue derrotado, lo que llevó al equipo de “tanques pensantes” a dedicar siete años a la creación de Deep Blue, una máquina de 2,800 libras capaz de procesar 200 millones de movimientos por segundo, según IBM.
“Esto resultó en una máquina de ajedrez que superaba a todas sus predecesoras automatizadas, y el mundo exterior quedó asombrado por el resultado final: un humano había sido superado por una máquina en este juego de intelecto, ingenio y juicio”, afirmó un medio en línea estadounidense.
Durante la serie de 1997, Kasparov y Deep Blue se enfrentaron cara a cara, en un evento cubierto por numerosas cámaras de televisión y una gran multitud, un match que capturó la atención del mundo, que hoy vive una fiebre por las partidas de ajedrez en línea desde diversos rincones del planeta.