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Texto: Hugo León
Hollywood, la industria cinematográfica más grande del mundo, se encuentra en una situación crítica, y no precisamente debido a los efectos especiales. La importante huelga de guionistas que comenzó en el sector ha arrastrado también al sindicato de actores más grande, lo que tiene el potencial de interrumpir o incluso cancelar la producción de numerosos programas de televisión y de las películas más anticipadas por el público.
La huelga de los actores, que se suma a la de los guionistas, se enfoca en exigencias relacionadas con las producciones para las plataformas digitales y en los efectos del uso extensivo de la inteligencia artificial en la producción audiovisual.
Los miembros de SAG-AFTRA, el sindicato que representa a actores, locutores y artistas de grabación, ya han informado sobre lo que muchos temían: algunos de los mayores éxitos de taquilla actualmente en producción se verán afectados.
Entre estas películas se encuentran Avatar 3 y 4, Ghostbusters 4 y Mufasa: The Lion King.
El problema radica en que, incluso si los guiones para estos proyectos ya están completamente desarrollados o en gran parte, la huelga de los artistas paraliza también parte del trabajo de producción y, al menos, causará retrasos en sus fechas de estreno.
La tan esperada Deadpool 3 es otra película que podría verse impactada. Se supone que la tercera entrega de esta popular saga está programada para mayo de 2024, pero la huelga podría retrasar su lanzamiento, lo que obligaría a los fanáticos a esperar algunos meses más para ver a Ryan Reynolds y a Hugh Jackman juntos en pantalla.
La adaptación cinematográfica del musical Wicked, protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo, así como la secuela de Beetlejuice, también pueden ser parte de los proyectos que sufran retrasos.
Otra película que se espera sea influenciada es la secuela de Gladiator, una cinta de culto cuya segunda parte contará con Paul Mescal y Denzel Washington en los roles principales.
Los futuros estrenos también requieren campañas de promoción, conferencias de prensa y más actividades relacionadas con la filmación, como regrabaciones de escenas, reemplazo de diálogos o corrección de errores. Todo esto se ve afectado por la huelga, cuyo antecedente más cercano ocurrió en 1980, curiosamente también en julio.
A Haunting in Venice, Teenage Mutant Ninja Turtles y Haunted Mansion, películas programadas para estrenarse entre julio y agosto, también se verían impactadas.
En cuanto al ámbito televisivo, aunque la huelga de guionistas afectó mínimamente los proyectos de HBO, como la muy esperada serie House of the Dragon —según Warner Bros Discovery—, el paro de los actores de SAG-AFTRA es un golpe significativo para los rodajes.
No solo House of the Dragon podría experimentar retrasos, sino también la segunda temporada de The Sandman y la cuarta entrega de Slow Horses. La huelga ha interrumpido también otras series importantes, como Stranger Things y The Last of Us, una noticia muy negativa para sus millones de seguidores en todo el mundo.
De acuerdo con productores y empresarios de Hollywood, SAG-AFTRA rechazó una oferta histórica, y la huelga conducirá a dificultades financieras para miles de personas. Por su parte, medios cercanos a la situación indican que varios actores han instado al sindicato a mantener una negociación firme.
Para ilustrar la magnitud de la huelga, cabe mencionar que se estima que más de 160 mil integrantes forman parte del sindicato de actores, y esta es la primera vez en seis décadas que se unen actores y guionistas para impulsar sus demandas.
Un ejemplo del apoyo de personalidades prominentes del cine a la huelga lo ofrece Mark Ruffalo, quien interpreta a Hulk, al instar a los actores a salir del «imperio de los multimillonarios de los estudios» y «saltarse al cine independiente».