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El huracán Ian impactó la costa oeste de Florida, EE.UU., el miércoles 28 de septiembre, con vientos máximos sostenidos alcanzando los 240 km/h, lo que causó severas inundaciones y fuertes oleajes.
Para la madrugada del jueves 29 de septiembre, Ian había descendido de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson a categoría 1, según reportó el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Horas más tarde, actualizaron la información, indicando que se había debilitado a Tormenta Tropical, con vientos de hasta 104 kilómetros por hora y ráfagas superiores.
Sin embargo, se advirtió que el ciclón tropical aún podría generar vientos intensos, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas en diversas áreas de Florida, Georgia y las Carolinas durante los siguientes tres días.
El NHC indicó que el ojo del huracán tocó tierra a las 3:05 p.m. (hora local) en las cercanías de Cayo Costa, una isla cercana a Fort Myers, situándose más de 100 kilómetros al sur de Tampa.
De acuerdo con CNN, la entidad estadounidense también señaló que en ciertas áreas de la costa oeste de Florida, donde no había habido un impacto directo de un ciclón en un siglo, el nivel del mar se incrementó por encima de lo normal en hasta 5,5 metros.
Incluso antes de hacer contacto con Florida, los efectos de Ian ya se sintieron, dejando a cerca de dos millones de hogares sin electricidad desde la noche del miércoles.
Según el sitio especializado PowerOutage, que monitorea los cortes de energía en EE.UU., la falta de suministro eléctrico se concentró principalmente en las áreas por las que el huracán pasó.
Las autoridades de Florida informaron que, a causa de la fuerza de los vientos, la bahía de Tampa se quedó sin agua, advirtiendo a los residentes que no transitaran por el lecho de la bahía, ya que «el agua regresará», según comunicó el Servicio Meteorológico de Tampa en su cuenta de Twitter.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, hizo un llamado a la población para que extremaran las precauciones y les aconsejó no intentar reparar por su cuenta los daños en la infraestructura eléctrica, ya que esto representa riesgos graves.
Hasta el momento, no se ha reportado ninguna víctima mortal en el área afectada, aunque se anunció la búsqueda de 23 balseros cubanos en los Cayos de Florida, quienes se encontraban a bordo de una embarcación que naufragó debido al fuerte oleaje generado por el huracán.
Según CNN, funcionarios estatales y locales han indicado que las operaciones de rescate y respuesta de emergencia se han visto retrasadas en algunas regiones de Florida que sufrieron un fuerte impacto.
En varios condados del estado, los equipos de respuesta a emergencias han declarado que no podrán atender las solicitudes de ayuda «hasta que se normalicen las condiciones de peligro».