Foto: Captura de Youtube
El cineasta cubano Ian Padrón conmemora el 53 cumpleaños del personaje Elpidio Valdés, a quien describe como su “hermano mayor”.
Este icónico personaje, creado por su padre Juan Padrón en 1970, se ha convertido en un símbolo de la cultura cubana gracias a sus aventuras en la lucha por la libertad de Cuba durante la guerra de independencia contra los españoles.
Ian compartió en su perfil de Facebook que la celebración coincide con el lanzamiento de ‘Cubachama’, una tienda online donde se puede encontrar una amplia variedad de merchandising relacionado con la obra de su padre.
Promocionada como “la mejor tienda del Ejército Libertador”, haciendo alusión a una de las frases más célebres del oficial mambí, la tienda ofrece productos tanto de Elpidio Valdés como de otras de sus animaciones más populares, como Vampiros en La Habana.
Los visitantes de esta plataforma pueden encontrar ropa, productos escolares y para dispositivos móviles, afiches y otros accesorios para el hogar, con precios expresados en dólares o euros.
Elpidio Valdés en la memoria colectiva de los cubanos
Hablar de Elpidio Valdés nos transporta inmediatamente a esas tardes de infancia disfrutando de la televisión cubana. ¿Qué niño en la isla no ha disfrutado de sus aventuras? Sin embargo, el impacto de este cómic, que se convirtió en una serie audiovisual gracias a su creador y a los Estudios de Animación del ICAIC, ha perdurado en muchas generaciones que aún recuerdan algunas de sus célebres frases.
La creación de Padrón continúa la tradición historietista de Cuba que se inició a finales del siglo XIX, representando la dualidad entre el héroe y el cubano del campo. A través de sus múltiples historias, este personaje ha encarnado innumerables valores que a menudo se extrañan en la sociedad cubana contemporánea.
La lealtad hacia sus compañeros, el ingenio, la camaradería, la capacidad de resolución y el sentido del humor ante las adversidades han consolidado a Elpidio como un referente del cubano común, trascendiendo las épocas en las que se desarrollan sus relatos.
Entre las curiosidades sobre su creación, se destaca el origen de su nombre. Según informes, Juan Padrón tomó el título de uno de los textos más significativos de Félix Varela, “Cartas a Elpidio”, lo cual no es una referencia casual.
El apellido Valdés, por su parte, se dice que proviene de una de las novelas más significativas del siglo XIX cubano, “Cecilia Valdés”, una obra que también encapsula muchos valores sociales que el mambí representa.
Respecto a las características del personaje, el mismo Juan Padrón mencionó en entrevistas que se inspiró en dos obras para la mayoría de sus aventuras: “Relatos de la Guerra” de José Miró Argenter, y “Mis primeros 30 años” de Manuel Piedra Martel, quien fue parte de la escolta del General Bartolomé Masó, ayudante de campo de Antonio Maceo y uno de los últimos hombres que dialogó con José Martí antes de su fallecimiento.