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Texto: Hugo León
Henry “Enrique” Tarrio, ex líder de la organización Proud Boys de origen cubano, ha sido sentenciado a 22 años de prisión por su papel en la coordinación del asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021, mientras todavía estaba al mando del mencionado grupo de derecha.
A pesar de que Tarrio no se encontraba en Washington DC durante el asalto, sino en Baltimore, lejos de la capital debido a una orden de restricción que le prohibía estar en la ciudad, el jurado determinó que desempeñó un papel clave en la organización de la participación del grupo en los disturbios.
La sentencia impuesta es la más larga hasta ahora relacionada con los eventos de enero de 2021, que resultaron en más de mil arrestos.
El juez Timothy Kelly señaló que “Tarrio era el principal líder de esa conspiración”, según reportaron medios internacionales.
El ataque ocurrió mientras los legisladores certificaban la victoria electoral del entonces recién elegido presidente, Joe Biden. Durante ese momento, los partidarios del presidente saliente, Donald Trump, invadieron la sede del Congreso y ocuparon varias áreas del edificio durante horas.
El asalto resultó en la muerte de cinco personas, incluido un oficial de policía.
La Fiscalía solicitó 33 años de prisión para Tarrio, pero el juez, nombrado durante la presidencia de Trump, aceptó imponer 22 años. Tarrio, por su parte, presentó disculpas a los agentes de policía y a los ciudadanos de Washington, y reconoció que “el 6 de enero fue una vergüenza nacional”, según informó el diario español El País.
¿Quién es Enrique Tarrio?
Tarrio nació en Miami en 1984 y ha sido un activista de derecha conocido durante años, hasta convertirse en líder de los Proud Boys en 2018, cargo que ocupó hasta 2021. Fue candidato en las elecciones primarias del Partido Republicano en un distrito de Florida en 2020, aunque luego se retiró, y ha dirigido la organización Latinos Por Trump en el mismo estado.
Ha tenido múltiples enfrentamientos con la policía y no es la primera vez que enfrenta una condena. En 2004, fue sentenciado a tres años de servicio comunitario con libertad condicional por robo, y en 2013 recibió una condena de 30 meses de prisión por la reventa de equipos médicos robados, de la cual cumplió 16 meses.
En enero de 2021, tras los eventos en el Capitolio, la agencia de noticias Reuters hizo referencia a que Tarrio habría colaborado durante años con agentes de la ley, proporcionando información que llevó a la captura de más de una docena de personas involucradas en narcotráfico y otros crímenes. Sin embargo, Tarrio ha rechazado estas aseveraciones.
En 2020, en el contexto de las tensiones entre manifestantes de izquierda y grupos de derecha en Estados Unidos, se identificó como afrocubano y declaró que “repudia el racismo, el fascismo, el comunismo y cualquier otra ideología que discrimine a las personas por su raza, religión, cultura o color de piel”.
