Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Con el aumento en la demanda de servicios del Registro Civil en Cuba, el gobierno afirma que continúa tratando de acelerar la transformación digital de esta entidad estatal.
Uno de los principales componentes en desarrollo es la implementación del Folio Único Personal, una herramienta digital que centraliza la información civil de los ciudadanos en un solo registro.
Esta iniciativa, que comenzó en 2008, permitirá a los cubanos acceder a su información personal de manera más ágil y eficiente, además de proporcionar al Estado un mejor control centralizado sobre datos como nacimiento, matrimonio, divorcio y defunción.
El Folio Único Personal es parte de la estrategia de modernización del Registro Civil cubano, que hasta la fecha ha digitalizado más de 15 millones de asientos. Esto eliminará la necesidad de buscar documentos en diferentes provincias, agilizando así las gestiones administrativas.
Lissete Castillo Soler, directora del Registro de personas naturales del Ministerio de Justicia, indicó en la televisión estatal que este sistema reducirá los tiempos de espera al concentrar todos los eventos civiles de una persona en un único asiento.
“Mi nacimiento está en Guantánamo, pero mi matrimonio en La Habana. Esta dispersión crea retrasos en la gestión. Con la digitalización, esto se resolverá,” explicó Castillo.
El Ministerio de Justicia lanzó, además, en 2022 un sistema de solicitudes en línea que, a pesar de los retrasos debido a la alta demanda y la escasez de personal, ha facilitado un avance significativo en este proceso de digitalización.
De acuerdo con la funcionaria cubana, durante ese mismo año se emitieron más de cuatro millones de certificaciones, cifra alcanzada gracias a este proceso de digitalización.
Con el Folio Único Personal, Cuba centralizará toda la información civil de los ciudadanos en un solo sistema, lo que a su vez proporcionará un mayor control estatal sobre todos los datos personales de los cubanos.
Esta iniciativa se lleva a cabo en un contexto muy complicado para el país, no solo porque la isla no cuenta con toda la tecnología necesaria para abordar este cambio, sino porque cualquier proceso de esta índole se ve afectado directamente por la crisis energética y la falta de combustible y personal que atraviesa la nación.