Fotos: Jorge Luis Borges
Texto: Karla Castillo
Cada diciembre, los cubanos esperan con ansias la feria: siempre hay novedades para adquirir y artesanos por descubrir. Este año, aunque no se llevó a cabo la Feria Internacional de Artesanía de La Habana, no te preocupes, ya que fue inaugurada otra alternativa, la Feria Nacional de Artesanía.
La sede en La Habana es la Estación Cultural de Línea y 18, a la que se suma el Recinto Ferial Rancho Boyeros, acercando así el evento a diferentes áreas de la provincia y reduciendo la afluencia de personas en un solo sitio.
La inauguración, que tuvo lugar este martes, incluyó dos pasarelas que mostraron los últimos trabajos de dos diseñadoras cubanas: Hilda Rosa Peña Hernández y Mariela Alemán, quienes presentaron las colecciones Habana 501 y África mía, respectivamente.
Una de las colecciones retoma la guayabera como prenda emblemática del vestuario criollo, pero con un giro hacia estilos más contemporáneos, mientras que la otra hace homenaje a la cultura africana a través de estampados elegantes, prendas y turbantes. Ambas presentaciones contaron con modelos de Entre Poses y la Agencia Actuar, así como con los arreglos musicales del reconocido Rodney Barretto.
La capital cubana será anfitriona del evento hasta el 28 de diciembre, mientras que en otras provincias comenzó el 4 de diciembre y se extenderá hasta el 9 de enero de 2021.
Como mencionamos anteriormente, la singularidad de esta feria radica en su formato descentralizado. Además, se implementarán medidas específicas de acuerdo con el espacio disponible para prevenir la propagación de la pandemia.
Otro factor a considerar es que este año los artesanos cubanos han enfrentado restricciones en sus producciones debido a la escasez de materiales. Sin embargo, los stands presentes en la feria ofrecen una variedad digna de productos, aunque no en la cantidad habitual, lo cual es notable dada la situación actual.
La entrada para el público fue a partir de las 12 del día en el día inaugural, pero desde las 9 de la mañana ya se formaban largas colas. Incluso a las 3 de la tarde, el centro continuaba recibiendo una gran afluencia de público, controlada por varias patrullas de policía afuera, mientras que dentro, algunos empleados se esforzaban por deshacer las pequeñas aglomeraciones en los stands.
Artículos de cuero, ropa, cerámica, luminarias y mobiliario: como se puede ver, la oferta es algo variada. En medio de la Tarea Ordenamiento, se podría pensar que el público tendría reservas al comprar productos en la feria para ahorrar con respecto a los cambios monetarios y el aumento de precios, pero la realidad es otra.