El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) ha decidido suspender todos los eventos nacionales e internacionales programados para el primer trimestre de 2021 debido al alarmante rebrote de contagios de Covid-19 en la isla.
Estas cancelaciones son parte de los protocolos sanitarios implementados por las autoridades de salud cubanas, según un comunicado oficial del Inder. En marzo de 2020, el organismo deportivo ya había instaurado medidas restrictivas en su calendario debido a la llegada del virus a Cuba a través del turismo internacional.
El comunicado oficial no aclara si se mantendrán los entrenamientos conjuntos con atletas extranjeros. Se había planeado una base de entrenamiento en casa para la preselección cubana de boxeo, que incluiría a 16 púgiles de Kazajistán como preparación para los Juegos Olímpicos en Tokio, que han sido postergados y aún generan incertidumbres.
Una fuente del Inder confirmó a Cuba Noticias 360 que el tradicional torneo internacional Manuel Suárez in Memoriam, que se celebra en Matanzas en marzo, no tendrá lugar.
El nuevo comunicado indica que las cancelaciones “afectan a líderes de diversas categorías y deportes, así como a carreras y festivales recreativos, cuyos organizadores considerarán la opción de adaptarse al formato virtual, dependiendo de sus características, alcance y posibilidades de ajustes a este ámbito”.
Entre los eventos programados para el periodo de enero a marzo se encuentran los campeonatos nacionales de ajedrez, fútbol, taekwondo, y béisbol sub-23 y juvenil (17-18 años), así como los de parapesas y parataekwondo.
El INDER precisó que, como excepción, la 60 Serie Nacional de Béisbol continuará hasta concluir la etapa de partidos pendientes. Su postemporada se llevará a cabo bajo un sistema de “burbuja”, con el objetivo de prevenir contagios, una posibilidad que ya habíamos adelantado en nuestro sitio.
El Inder no descarta la posibilidad de reprogramaciones, según el desarrollo de la pandemia en Cuba, que está reportando cifras récord de propagación del virus en la isla, con La Habana como epicentro de la enfermedad, mientras aún no hay señales claras sobre la llegada de una vacuna.