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Más de la mitad de los Estados Unidos se enfrenta a una intensa tormenta de frío asociada con una severa congelación del Ártico, que ha resultado en la trágica muerte de cerca de 38 personas, según han informado las autoridades de ese país.
Hasta el momento, la ciudad más afectada por la tormenta Elliot es Buffalo, en el estado de Nueva York, aunque el temporal se ha extendido desde Canadá hasta el sur del Río Grande.
En los últimos días, las condiciones han empeorado, y este domingo 25 de diciembre se reportaron cortes de electricidad que afectaron a aproximadamente 315,000 hogares y empresas.
Las autoridades estadounidenses han indicado que la mayoría de los fallecimientos se han registrado en automóviles y en montones de nieve en los estados de Vermont, Ohio, Missouri, Wisconsin, Kansas y Colorado.
Por el momento, se aconseja a la población permanecer en sus hogares, especialmente debido a los fuertes vientos y a la nieve que dificultan la circulación en muchas carreteras.
Durante la Navidad, se cancelaron 3,300 vuelos hacia EE.UU., y en la madrugada de este domingo se decretó la anulación de al menos otros 800, lo que ha impedido que muchas personas lleguen a sus destinos familiares para las celebraciones navideñas.
Las temperaturas también han alcanzado récords en algunas zonas, con sensaciones térmicas de hasta -50 grados debido a los vientos intensos.
La buena noticia es que los meteorólogos han pronosticado que en los próximos días la tormenta irá perdiendo fuerza, aunque se sigue recomendando evitar los viajes no esenciales.
Desde el viernes, la tormenta se ha convertido en una “bomba de baja presión”, fenómeno que ocurre por el choque entre dos masas de aire, una muy fría proveniente del Ártico y otra tropical del Golfo de México.