A pesar del hermetismo con el que se maneja el estado de salud de Vladimir Putin en Moscú, en las últimas semanas han proliferado informes clasificados que indican que los médicos han pronosticado al presidente de Rusia un máximo de tres años de vida.
Un reportaje del diario británico Daily Mail, citado por el sitio argentino Infobae, revela que un agente ruso encubierto del Servicio Federal de Seguridad ha compartido documentos que afirman que Putin, de 69 años, sufre de una forma grave de cáncer que avanza rápidamente.
Según el espía, los informes indican que el líder del Kremlin está perdiendo la vista y experimenta dolores de cabeza, aunque se niega a utilizar gafas por miedo a que esto sea interpretado como una debilidad.
El documento añade que Putin se sometió a una cirugía exitosa para tratar el cáncer este mes y está en proceso de recuperación siguiendo las indicaciones médicas, aunque advierte que no puede mantener la concentración durante largos períodos sin tomar descansos para recibir tratamiento.
Los rumores sobre la mala salud del mandatario ruso comenzaron hace dos años, cuando se informó que padecía tanto de Parkinson como de cáncer; sin embargo, estos comentarios han cobrado nueva relevancia tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Christopher Steele, un ex oficial del Servicio Secreto británico, reveló días atrás que Putin está bajo constante vigilancia y acompañado por un equipo de médicos.
Entre los especialistas que lo atienden se encuentran un oncólogo especializado en cáncer de tiroides, neurocirujanos, así como expertos en lesiones de la médula espinal y en patologías relacionadas con la columna vertebral y tumores.
Sin embargo, más allá de las crecientes versiones sobre la salud del presidente ruso, fuentes cercanas al Kremlin aseguran que casi nadie está satisfecho con Putin en las altas esferas de poder.
La discusión sobre el futuro de Rusia después de Putin se ha vuelto cada vez más común entre las élites del país. No es que deseen derrocarlo en este momento, ni que estén tramando una conspiración, pero existe la comprensión de que probablemente no permanecerá en el cargo en un futuro cercano, afirmó la fuente.
A pesar de que algunos funcionarios del Kremlin están charlando en voz baja sobre posibles sucesores, las fuentes reconocen que solo un problema de salud grave podría llevar al presidente a renunciar a su puesto.