Foto: El Español
“Sangre, Sudor y Lágrimas”, así podríamos resumir la participación de Dinamarca en la Eurocopa. ¿Quién podría haber previsto que este equipo modesto jugaría de la manera en que lo hizo, logrando colarse en las semifinales y convirtiéndose en un rival formidable para todos sus oponentes?
En el partido de ayer, se enfrentaron a Inglaterra en un encuentro emocionante que se decidió en tiempo extra. Dinamarca dio literalmente todo lo que tenía, hasta que sus piernas no pudieron más; aún así, encontraron la fuerza para resistir 120 minutos de intenso fútbol. Sin embargo, esta vez los ingleses fueron superiores, logrando una victoria de 2-1 y alcanzando por primera vez en su historia una final de la Eurocopa.
Cuando pensamos en el fútbol y en lo que significa el éxito, automáticamente nos vienen a la mente equipos como Brasil, Alemania e Italia… selecciones que han sido campeonas en múltiples ocasiones. Pero el éxito no se mide solo en títulos; en la historia del fútbol europeo a nivel de selecciones, se debe reservar un espacio importante para la selección danesa, que compitió contra los más grandes y se despidió con la cabeza en alto.
Se perfila una final inédita en el torneo, donde Italia (campeón en una ocasión) e Inglaterra se enfrentarán con toda su fuerza, ambas tienen una deuda pendiente con su afición. Más allá de conseguir o no títulos internacionales, tanto Inglaterra como Italia han tenido actuaciones decepcionantes en sus últimas competiciones. La azurra, de hecho, se quedó fuera del Mundial de Rusia 2018 y en Brasil 2014 no pasó de la fase de grupos. Pero eso ya pertenece al pasado; los años de descontento han quedado atrás para estas dos selecciones que han decidido superar sus obstáculos: el camino no ha sido fácil, pero ya están en la final. Solo queda esperar para averiguar quién levantará el tan deseado trofeo.
