Foto: RL Hevia
El Hospital Pediátrico de Centro Habana comunicó que se está investigando la supuesta venta de dos medicamentos a un familiar por parte de un enfermero que trabaja en una de las salas del centro médico.
Este suceso se desencadenó tras una denuncia pública realizada por el padre de un menor que estaba ingresado, quien hizo alusión a una presunta venta de servicios (medicamentos) a través de las redes sociales.
«Recientemente recibimos una queja en nuestro hospital. Se trata de un padre llamado Omar Martínez, quien presentó un audio en el que la madre de su hijo ingresado menciona que el enfermero podría venderle 15 bulbos de Cefazolina y cinco bulbos de hidrocortisona”, explicaron las autoridades del hospital.
Durante la investigación, se llevó a cabo una entrevista con la madre del niño, en la que participaron directivos del hospital. La madre admitió haber contactado al padre del niño para solicitar ayuda económica en un momento de desesperación y ansiedad, con el fin de pedir el alta hospitalaria y continuar el tratamiento en casa. Aclaró que había considerado hablar con el enfermero, pero nunca llegó a hacerlo.
Se precisó que la investigación concluyó que no había faltantes ni sobrantes de Cefazolina ni de Hidrocortisona en el servicio, y se desestimó la queja presentada.
Crisis de medicamentos en Cuba
Aunque el proceso en este caso ha concluido, persiste la inquietud sobre lo que supuestamente no sucedió, considerando que es un secreto a voces que situaciones como esta son bastante comunes en los hospitales de Cuba, atribuidas en gran medida a la crisis de medicamentos.
La situación que enfrenta el país ha llevado a realizar ajustes en el cuadro básico de medicamentos, lo que ha agravado aún más el panorama. Para el 2024, se planea contar con 651 productos, de los cuales solo se garantizará el 62%. El propio ministro de Salud Pública ha reconocido que “no contamos con los recursos suficientes para mejorar infraestructuras o producir todo lo que necesitamos”.
De los medicamentos que se supone deben estar disponibles en la isla, la mayoría—aproximadamente 360—están destinados a hospitales, dejando solamente 291 para la venta en la red de farmacias del país, que actualmente cumple solo con un 30% de su capacidad.
Esto ha llevado a que las ventas de medicamentos a través de redes sociales se conviertan en una alternativa para aquellos que pueden costear los productos, incluyendo aquellos que son de uso exclusivo en hospitales.
Más allá de lo que se publica en redes, las denuncias que no trascienden evidencian el pago de medicamentos al personal médico ante la “falta de disponibilidad” durante los turnos de guardia, aunque estos productos sí estén presentes.
La realidad en los hospitales cubanos, frente a las conductas poco éticas de algunos de sus trabajadores, reafirma hechos que ocurren a diario y que muchos prefieren ignorar, reflejando una situación que dista de la tan proclamada “potencia médica”.