Foto: JFAB Production | YouTube
El ámbito audiovisual independiente en Cuba se expande constantemente, abordando una variedad de temas y regiones. Recientemente, un grupo de jóvenes en Santiago ha producido una serie titulada Jauría Blanca, que se centra en la temática de pandillas.
La serie lanzó su primer capítulo a finales de julio a través de YouTube. Su narrativa se desarrolla en un entorno marcado por la violencia y la delincuencia asociada a las pandillas, y es el resultado del trabajo de JFAB Productions.
Hasta la fecha, la primera temporada cuenta con cinco episodios de aproximadamente veinte minutos cada uno. La trama se enfoca en dos jóvenes: Walter, quien está en su último año de preuniversitario en Santiago de Cuba y pertenece a una pandilla llamada Jauría Blanca, y su complicada relación con su madre, quien le insta a dejar sus estudios para que se dedique a trabajar.
El segundo personaje principal es Nacho, que escapa del servicio militar en La Habana y se dirige a la provincia oriental en busca de refugio y dinero para salir del país de manera ilegal. Su principal motivación es reencontrarse con su novia, quien ha emigrado a Estados Unidos.
La historia de Nacho y Walter se entrelaza cuando Nacho se une a la pandilla, buscando reunir rápidamente el dinero necesario para su salida. A su alrededor, se desarrollan otros conflictos y subtramas que enriquecen la narrativa.
El personaje de Walter es interpretado por Frank Parsar, mientras que Máx Azahares da vida a Nacho. Otros actores en el elenco incluyen a Dailin Lamar (Charo), Ángel Azahares (Hugo), Enrique Perera (Dante) y Alfonso Castro (Erick). La dirección, guion y producción están a cargo de Julio Félix Azahares.
Jauría Blanca se suma a otras producciones como 10LXS (Diez latidos por segundo), que se produce en La Habana, y #11yOnce en Pinar del Río, buscando ofrecer ficciones más variadas y conectadas con los intereses del público cubano. Una de sus características es que se inician sin prácticamente ningún tipo de apoyo estatal o institucional.
El rodaje de la serie se llevó a cabo en varias calles de Santiago de Cuba y en la localidad de El Cobre, que es también el lugar de origen del equipo de producción. Azahares ha confirmado a Cubalite que tienen la intención de realizar una segunda temporada, aunque todavía no han comenzado con los preparativos.