Fotos: World Athletics
Texto: Alejandro Varela
Juan Miguel Echevarría ha encontrado su buena fortuna en las bajas temperaturas. Esto se evidenció en su reciente triunfo en el Tour Mundial bajo techo, lo que le otorgó una nueva corona en este circuito. El atleta de Camagüey logró una victoria sin contratiempos este miércoles en el evento de Madrid, con un salto de 8.14 metros, culminando así su participación en la temporada invernal sin derrotas.
Echevarría comenzó su participación el 29 de enero en Karlshure, Alemania, consiguiendo un salto de 8.18m. Un par de semanas más tarde, el 9 de febrero, también se impuso en el mitin de Liévin, Francia, logrando en esta ocasión una marca de 8.25m, que se convierte en el mejor registro de la temporada. Su actuación en la capital española reafirma, sin lugar a dudas, su posición como el principal exponente de esta disciplina en todo el mundo.
A los 22 años, este talentoso saltador todavía no ha conocido la derrota en pista cubierta. Su primera gran victoria tuvo lugar en el Mundial de Birmingham, Reino Unido, en 2018, donde alcanzó un salto de 8.46m, sorprendiendo a aficionados y expertos y proclamándose campeón mundial con su actual récord personal bajo techo.
Este registro es seguido por el 8.41m que logró en el mitin de Madrid, pero en 2020, justo antes de que la pandemia de Covid-19 interrumpiera su camino hacia la gloria olímpica en Tokio.
Foto: juanmiguelechevarria0101/Instagram.
En total, Juan Miguel ha conseguido dos títulos en el Tour Mundial Indoor, un evento anual que alberga el salto de longitud en temporadas alternas. En 2019, se destacó con dos victorias y un segundo lugar, mientras que en 2021 se coronó con tres triunfos en igual número de competencias.
Por supuesto, sus logros en las competiciones invernales complementan su éxito al aire libre, donde realmente ha alcanzado el estrellato global. En 2018, protagonizó su más destacado salto oficial, con un impresionante 8.68m en Bad Langensalza, Alemania, que se registró el 30 de junio.
No obstante, unos días antes, Estocolmo, la capital sueca, fue testigo de su salto de 8.83m, el cual le valió para ganar una parada de la Liga del Diamante. Ese salto podría haber sido considerado el quinto mejor de todos los tiempos si no hubiera sido realizado con un viento de 0.1 m/s por encima del límite permitido para validar oficialmente un registro.
Otro excelente desempeño fue el 8.65m que le otorgó su segunda medalla en 2019, durante la parada final en Zurich, el 29 de agosto, solo unos días después de colgarse la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima con un salto de 8.27m.
La temporada podría haber terminado perfectamente para Echevarría si hubiese logrado el título en el Mundial de Doha, una competencia que representa, quizás, la mayor deuda de su joven carrera.
El cubano llegó a la capital qatarí como uno de los grandes favoritos y una de las principales atracciones de un evento celebrado fuera de su fecha habitual debido a las extremadamente altas temperaturas de la región. Tras dominar la ronda clasificatoria sin problemas, el jamaicano Tajay Gayle lo sorprendió en la final, relegándole al tercer puesto.
Aunque ha pasado casi un año y medio desde ese momento, el recuerdo aún permanece fresco en la mente de Juan Miguel, quien ve en los Juegos Olímpicos aplazados la oportunidad de reivindicarse y demostrar que es el actual gran dominador del salto de longitud.
Hasta ahora, está cumpliendo con su objetivo y puede llevar con orgullo la corona y la capa que lo distinguen como el Rey del Invierno.