Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
La judoca cubana nacionalizada española, Ayumi Leiva Sánchez, compartió recientemente sus experiencias sobre los difíciles y humillantes entrenamientos a los que se sometía en Cuba, además de revelar detalles sobre su fuga de la delegación durante una parada en Madrid.
La atleta de 22 años conversó con el portal especializado en deportes AS, donde afirmó que vivió jornadas extremas de entrenamiento mientras competía a un alto nivel en su país natal.
“Un día allí era muy difícil. Tenías que soportar los abusos de los entrenadores, no podías opinar, ni preguntar, y te humillaban. Aguanté un año, pero no pude soportarlo más”, aseguró Leiva, quien ahora reside en Valencia.
Actualmente, mientras se entrena bajo la dirección de los reconocidos judocas españoles Sugoi Uriarte y Laura Gómez, reveló que en su primera competición junior se le exigió firmar un compromiso para conseguir una medalla.
“En mi primera competición junior, me hicieron firmar un documento donde me comprometía a lograr una medalla. Si no lo firmaba, me expulsaban de la escuela”, afirmó la atleta.
Al ser seleccionada para representar a Cuba en el clasificatorio panamericano junior en Cali, Colombia, decidió abandonar la delegación cubana durante una escala en Madrid.
En el aeropuerto de la capital española, ella y su compañera Nahomys Acosta aprovecharon un descuido para separarse del grupo y solicitar asilo.
“Fue una decisión muy difícil. Dejé atrás a mi familia, a mi madre y a mis hermanos, sin saber cuándo los volvería a ver”, comentó Ayumi, quien añadió que desde entonces no ha podido regresar a Cuba por ser considerada “desertora”.
En España, ha podido seguir con su vida personal y profesional, ya que en julio de 2023 recibió la nacionalidad española, lo que le ha permitido competir internacionalmente por primera vez en esta nueva etapa.
En menos de un año, ha logrado obtener cuatro medallas en la categoría de -52 kg: tres de bronce en el Grand Slam de Antalya, el Qazaqstan Barysy Grand Slam y el Madrid European Open, y una de plata en el Grand Prix de Zagreb, el pasado septiembre.
Sobre su rendimiento, comentó al medio mencionado que “en cada combate sentía que daba lo mejor de mí y un poco más. Estoy feliz porque estamos cambiando el color de la medalla”.
Durante la charla, adelantó que, aunque “nunca he tenido la oportunidad de intentar clasificar para unos Juegos Olímpicos”, está segura de que “mis entrenadores me guiarán por el camino correcto”. Su sueño y meta en este momento son los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.