La «coronaindiferencia»: ¿una nueva enfermedad? | Noticias de Cuba 360

Lo más Visto

Foto: Jorge Luis Borges

Texto: Redacción Cuba Noticias

Con las adaptaciones a esta “nueva normalidad”, el coronavirus se ha vuelto un compañero más, una entidad que camina por las calles y con la que debemos aprender a convivir, pero ¿es esto lo correcto?

Adaptarnos a los cambios nos permite avanzar, evolucionar y vivir en los diversos contextos que la vida nos presenta; ahora, nos adaptamos (de forma forzada) a permanecer en casa durante la cuarentena, conscientes de que hay un virus afuera con consecuencias mortales; nos hemos habituado al uso de hipoclorito en nuestras manos, al nasobuco, y a la expectativa de una vacuna que lo erradique o elimine los contagios.

Nos hemos familiarizado con la idea del virus como una presencia constante y, junto a otros temas como la unificación monetaria, nuevas tarifas de electricidad, precios de la canasta básica, etc., su importancia ha disminuido, dando paso a lo que podría llamarse una “coronadespreocupación”.

En Cuba, nos hemos adaptado a formarnos filas interminables y estancadas en el tiempo para adquirir pollo, aceite, detergente o cualquier otro producto, sin mantener la distancia entre las personas y conversando de cerca, porque así es el cubano, sociable por naturaleza.

Nos acostumbramos a viajar en ómnibus donde ni de cerca se respeta el distanciamiento social, y donde los inspectores o conductores solo regulan la cantidad de pasajeros cuando les parece conveniente; es muy difícil controlar a una multitud que espera horas en la parada para poder trasladarse.

En esta vuelta a la “normalidad”, hemos aceptado las mismas condiciones de vida que ha tenido el cubano durante varios años, pero ahora, entre la escasez y la necesidad, se encuentra el coronavirus, sumándose a la lista.

En esas filas, en los ómnibus, el virus está presente, aunque muchas veces sea subestimado o ignorado. ¿El resultado? Cuba ha alcanzado dos cifras récord en un solo día desde que comenzó la pandemia en la Isla hace nueve meses: 217 casos confirmados, con 13 mil 138 muestras analizadas.

Entonces, ¿es o no grave la situación con el virus? ¿Deberíamos despreocuparnos y seguir como si nada? La respuesta es no, al coronavirus debemos verlo como aquel vecino que no soportamos, que está siempre esperando para complicarnos la vida en cuanto tenga la oportunidad.

Los científicos y especialistas de la Mayor de las Antillas han advertido sobre el aumento en la tasa de incidencia; el propio decano de la Facultad de Matemáticas y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, ha comentado que hay condiciones para que esta tendencia al alza continúe en los próximos días.

No es necesario ser matemático para entenderlo; con la llegada de nuevos visitantes al país, el número de casos importados se ha disparado, y sumado al descontrol de las medidas preventivas higiénico-sanitarias, es lógico que la cifra de contagios siga en aumento.

¿Qué hacer? Vivir sin miedo, pero siendo conscientes de las consecuencias que el virus puede tener para la salud, el espíritu y la economía. Este consejo es válido tanto para los cubanos como para cualquier persona en el mundo. Cuidarse se convierte en una responsabilidad personal, depende de cada uno.

Más Noticias

Últimas Noticias