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La Crema se ha convertido en una figura muy conocida dentro de las redes sociales cubanas. El cantante, cuyo nombre verdadero es Luis Alberto Vicet Vives, puede describirse de manera sencilla como un cronista digital de la realidad cubana. No obstante, su estilo es único y singular. El músico mantiene una gran atención hacia los conflictos de la sociedad, los problemas que afectan al cubano común y los errores de los políticos, ya sea en las redes sociales o en otros contextos.
Su particular mirada alimenta sus canciones, que abordan temas como la migración masiva de cubanos hacia Nicaragua en busca de un futuro en EE. UU., la venta de lanchas en establecimientos del estado, y fenómenos culturales como los gritos absurdos de “Viva la salchicha” o su versión “Viva el embutido”, lanzados por alguna entidad estatal, así como los polémicos tuits de Lis Cuesta, esposa del presidente Miguel Díaz Canel.
Todo es objeto de su inspiración. La esencia de sus temas proviene de la identidad cubana, de la picardía, el humor y el inherente choteo que ha marcado a muchos habitantes de la isla a lo largo de la historia. Se dice que un cubano puede reírse incluso de sus propias desgracias, una frase que, al repetirse, a menudo se convierte en un pretexto para la inacción o la resignación, pero que cobra un sentido más profundo en las composiciones del artista. “La Crema” aborda temas sensibles para la actual sociedad cubana, pero su manera de tratarlos provoca risas y añade un toque de humor incluso a las situaciones más complicadas que retrata en sus letras.
En los medios estatales, su obra es completamente desconocida. Para ser claros, está censurada. No es de extrañar que esos temas, en su mayoría con connotaciones políticas y en los que se burla de casi todo, no puedan ser mencionados ni divulgados en los limitados espacios disponibles para la crítica y la sátira en estas plataformas mediáticas.
A pesar de ello, el artista parece estar destinado casi de forma natural a las redes. Algunos lo llamarían un nativo digital. Y esa descripción le queda perfecta, pues ha convertido YouTube en una excelente plataforma para promocionar su trabajo, que ha alcanzado reconocimiento internacional. En resumen, es una persona encantadora, carismática, con un talento innato para abordar la vida en estos tiempos inciertos a través del humor. Como ya hemos mencionado, él sabe extraer de esas complejidades la materia prima para infundir alegría y humor a las tensiones de la vida cotidiana. El cantante es, sin duda, un heredero de la picaresca cubana que se remonta a décadas anteriores. No es casualidad que lo hayan comparado con “El Guayabero” y le hayan dado el título de “noticiero musical”.
Es tanto la forma como el contenido. Todo tiene un propósito en sus canciones. Realiza sus propios videoclips, que publica de forma rápida en YouTube siempre que surge un acontecimiento que se vuelve viral en las redes sociales cubanas. Para muchos, hasta ahora era un desconocido, pero Luis Alberto Vicet cuenta con una trayectoria que lo respalda en la música cubana. Fue cantante de la orquesta de Cándido Fabré, uno de los grandes soneros de la música cubana, y ha participado en varios proyectos musicales antes de lanzar su carrera de manera independiente.
Antes de tomar ese camino, fue expulsado de la Agencia Cubana de Rap, ya que sus letras incomodaban a los funcionarios de cultura. En resumen, La Crema es un reflejo de la realidad nacional, un exponente auténtico que fusiona géneros desde el reguetón hasta la música de reparto y viceversa. Sus canciones retratan la vida diaria de los cubanos y sus propias vivencias en su cotidianidad.
Cuando se produce uno de esos estallidos que caracterizan las redes cubanas, que son susceptibles de ser objeto de choteo y sátira, muchas personas acuden a revisar directamente los perfiles del artista, esperando encontrar la noticia transformada en música y humor. Y allí está La Crema con un nuevo video, que con abundantes dosis de humor, aborda la cruda realidad cubana de nuestros días.