Foto: Archivo | CN360
La crisis energética que enfrenta Cuba en la actualidad ha comenzado a afectar incluso a las instituciones culturales. Recientemente, la Fábrica de Arte Cubano lanzó una campaña instando a sus visitantes a iluminar las instalaciones con sus celulares. Ahora, todo parece indicar que esta medida de ahorro se extenderá a los cines del Circuito 23.
Aunque hasta el momento de redactar este artículo los medios oficiales del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) no han anunciado proyecciones para este fin de semana ni para los siguientes, tampoco han comunicado oficialmente la suspensión de la programación cinematográfica.
Sin embargo, diversas llamadas realizadas por Cuba Noticias 360 a las salas de cine han revelado una reducción en las funciones y en las salas que proyectarán películas, al menos hasta el próximo 18 de noviembre.
Los cines Chaplin, La Rampa y Riviera están cerrados y sin funciones programadas. Previamente, el cine Charles Chaplin había enfrentado problemas en el suministro energético, lo que lo llevó a permanecer cerrado durante al menos una semana entre agosto y septiembre.
En cuanto al Riviera, su cierre se atribuye a reparaciones en preparación para la próxima edición del Festival de Cine de La Habana, según informa el personal que labora en el lugar a los interesados en la programación.
Por su parte, los cines Yara y 23 y 12 ofrecerán solo una función diaria hasta la fecha mencionada. De acuerdo con el anuncio en el canal de Telegram del portal institucional Cubacine, el Cine 23 y 12, que es la sede de la Cinemateca de Cuba, proyectará películas en celebración del Día del Patrimonio Audiovisual y del 75 aniversario del Ballet Nacional de Cuba.
La precaria situación arquitectónica y tecnológica de los cines en La Habana, y en toda la Isla, no es un tema nuevo. A pesar de las dificultades, hasta ahora, al menos las principales salas habaneras habían logrado mantener una programación cinematográfica relativamente constante y actualizada.
A la reducción de la programación se suma la falta de un anuncio oficial sobre un nuevo presidente o presidenta del ICAIC desde la destitución de Ramón Samada.
Aunque la pausa en la programación del cine Riviera, destinada a acondicionar las instalaciones para el Festival de La Habana, el evento cinematográfico más relevante del año en la capital cubana, es una práctica habitual, nunca se había implementado con tanta anticipación. Esto plantea la pregunta de si esta interrupción responde únicamente a las reparaciones necesarias, o si los espectadores también tendrán que “llevar la luz” al cine.