Autor: Raúl del Pino
Fotografías: RL Hevia
No era necesario ser un profeta para prever que la Eurocopa y la Copa América impactarían desde el inicio la postemporada de la 63 Serie Nacional de Béisbol. Las oportunidades de competir del desprestigiado torneo nacional eran mínimas frente a lo mejor del fútbol en ambos continentes.
A pesar de ello, los cuartos de final de la competencia más destacada del deporte cubano brindaron un espectáculo digno para quienes lo siguieron, con series disputadas al máximo, algunas culminando en remontadas memorables. Aunque la calidad del béisbol no fue la mejor, algo habitual en los últimos años, las rivalidades dominaron en el terreno de juego… y el béisbol sonrió.
Un buen ejemplo de esto es la heroica actuación de Industriales ante Santiago de Cuba. Los dirigidos por Guillermo Carmona sufrieron dos derrotas consecutivas como visitantes en el Guillermón Moncada de la ciudad oriental y, además, enfrentaron un tercer descalabro en su primer choque como locales en el Latinoamericano.
Nadie esperaría una victoria de los desahuciados Leones, que en un estadio semivacío, donde más aficionados respaldaban al equipo rival que al anfitrión, se lanzaron a una gesta sin precedentes en el béisbol cubano. Solo en las Grandes Ligas un equipo había logrado tal hazaña: los legendarios Boston Red Sox del 2004, quienes revirtieron un 0-3 ante sus eternos rivales, los Yankees, rompiendo así la famosa “maldición del Bambino” que duró 86 años.
En este caso, la mística acompañó sólo en parte el encuentro, pero los azules supieron forzar la serie de regreso a Santiago, donde el ambiente se transformó. El punto culminante se vivió en el séptimo juego del pasado sábado, que evocó los “clásicos” de hace unas décadas, en los que el estruendo de las cornetas chinas y el clamor incesante del público casi ahogaban los sonidos del terreno de juego.
Sin embargo, al caer el último out del juego, 15 mil gargantas se sumieron en un silencio absoluto y tuvieron que tragarse su orgullo por segunda vez consecutiva, tal como sucedió la temporada pasada en semifinales, cuando Industriales también los venció en siete partidos. Este revés avivó aún más la rivalidad del clásico del béisbol cubano, que ha resurgido en las últimas dos temporadas tras un prolongado apagón de 15 años.
Simplemente, gracias Industriales. De un 0-3 en contra, se escribió la remontada más épica en la historia del béisbol en Cuba. Pueden decir que no es el mismo #clásico de antaño, pero es el mío, el nuestro, y nadie puede quitárnoslo. ¡Vamos! 🦁🦁💙⚾️ pic.twitter.com/JR1h7lIx7n
— Frank Ernesto Herrera Camejo (@frankherrera_35) 7 de julio de 2024
Y si hablamos de rivalidades históricas, no se puede pasar por alto la de Granma y Matanzas, que aunque más reciente, tiene todos los ingredientes para ser recordada con intensidad. Sin embargo, a diferencia del enfrentamiento entre capitalinos y santiagueros, este tiene un solo vencedor: los asombrosos Alazanes, que han sacado a los Cocodrilos de los playoffs en cinco ocasiones.
Este era el año en que Armando Ferrer podía dejar atrás la paternidad granmense que comenzó en la era de Víctor Mesa. Siempre llegaban como favoritos, pero los orientales les superaban. Los fracasos más dolorosos anteriores para los yumurinos ocurrieron en las finales de las series 60 y 61.
Ahora, la serie estaba 3-1 a favor de los matanceros, quienes tenían la gran oportunidad de cerrar la serie en su propio estadio, el Victoria de Girón. Sin embargo, como les ha ocurrido en otras ocasiones, en la famosa “hora de los mameyes”, no pudieron responder y vieron como sus contrincantes se levantaban y les propinaban el segundo, tercer y cuarto golpe decisivo.
También estuvieron a punto de padecer una salida inesperada los actuales campeones de Las Tunas, que llegaban como indiscutibles favoritos ante los Tigres avileños. Tras un par de victorias iniciales en casa, los Leñadores fueron sorprendidos con dos derrotas fuera de su terreno, lo que igualó la serie a dos éxitos por bando.
Parecía que todo se encarrilaba cuando los tuneros ganaron el quinto juego y regresaron a su cuartel general del Julio Antonio Mella con la misión de conseguir un solo triunfo, pero los tigres del centro mostraron la garra que les permitió celebrar tres títulos hace una década y llevaron la serie al séptimo encuentro.
No obstante, el empate de los avileños se volvió solo una anécdota, ya que Las Tunas ha demostrado dejar poco margen para sorpresas y cumplió con la tarea, avanzando hacia las semifinales ante los Alazanes.
En el otro enfrentamiento previo a la disputa del título de Cuba, Pinar del Río, el mejor equipo de la fase regular, esperó a los Gallos de Sancti Spíritus, en el único duelo de cuartos que no se extendió a siete partidos.
Los Vegueros ahora se enfrentarán a otro clásico del béisbol nacional, en este caso del occidente, ante unos Industriales que llegarán con la moral alta tras su hazaña en tierras santiagueras.
El próximo miércoles 10 de julio se dará el pitido inicial de este esperadísimo enfrentamiento en el estadio Capitán San Luis de Pinar del Río a las 2:00 p.m., mientras que al día siguiente comenzará la acción en el Mella tunero a la misma hora.
Las semifinales de la #63SNB iniciarán el miércoles 10 de julio a las 2:00 p.m. con Pinar del Río como local ante Industriales.
El jueves continuará ese duelo a la misma hora, y también comenzará en ese horario el enfrentamiento de Granma-Las Tunas en Bayamo. #Beisbol #BeisbolCubano pic.twitter.com/Xr1Wp6Xqgj
— Serie Nacional de Béisbol Cuba (@SerieCuba) 8 de julio de 2024