Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
La situación de los medicamentos en Cuba sigue enfrentando un grave problema. Aunque los cubanos están acostumbrados a ver farmacias completamente vacías, no es habitual que las autoridades reconozcan la seriedad de la situación.
Recientemente, las declaraciones del director provincial de Farmacia y Óptica en Matanzas, Dr. Pedro Tanquero Riaño, sorprendieron al describir la distribución de medicamentos como “muy tensa”.
El funcionario subrayó el impacto directo que la falta de medicinas tiene en los pacientes que necesitan tratamientos para enfermedades crónicas y aseguró que el desabastecimiento afecta tanto a medicamentos industriales como a los naturales.
Según comentó en una emisora de radio matancera, el programa de medicamentos industriales, que se expenden mediante tarjeta de control y recetas médicas, presenta un déficit notable.
Particularmente, esta situación es perjudicial para aquellas personas que requieren tratamientos obligatorios por enfermedades crónicas no transmisibles, tales como la hipertensión y la diabetes.
Por otro lado, Tanquero informó que la producción de fármacos naturales también enfrenta serias dificultades. Productos como el jarabe de miel y el himefasma, elaborados a partir de derivados de azúcar y miel, están en escasez. Además, la falta de materias primas como el alcohol limita significativamente la producción de estos tratamientos.
“La provincia de Matanzas tiene un plan anual de producción de 10 millones de frascos de medicamentos naturales, pero solo se logró cumplir parte de la producción en los primeros cuatro meses del año”, enfatizó el Dr. Tanquero Riaño.
Frente a esta preocupante situación, los cubanos se han visto forzados a recurrir al mercado informal para conseguir medicamentos, muchos de los cuales son esenciales. La mayoría de las medicinas disponibles en el mercado negro cubano son importadas, lo que obliga a los ciudadanos a pagar precios elevados para acceder a ellas.
Finalmente, el directivo matancero atribuyó la crisis de medicamentos al embargo económico impuesto por EE.UU., el cual, según argumentó, “limita la importación de insumos clave”.
Reconoció también como causas secundarias la ineficiencia en la gestión de recursos y el declive de sectores productivos, como el azucarero, que ha llevado al desabastecimiento de la conocida medicina natural.
