Foto: Archivo CN360
Cuba sigue lidiando con una complicada crisis energética después del apagón general que dejó a millones de personas sin electricidad desde la noche del viernes. Esta interrupción del servicio, que afectó a gran parte del país, se convierte en el cuarto evento de este tipo en los últimos cinco meses, lo que pone de relieve la ineficiencia del Sistema Energético Nacional.
El corte total se produjo alrededor de las 8:00 p.m. del viernes 14 de marzo. Según informó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O, a través de la red social X, la causa del apagón fue una avería en una subestación ubicada en las afueras de La Habana. Desde ese momento, las autoridades han estado trabajando para restablecer el servicio eléctrico en todo el país, donde en algunas áreas se reportan más de 30 horas sin electricidad.
Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica, declaró en Canal Caribe que hasta la mañana del sábado se había logrado interconectar el sistema eléctrico desde La Habana hasta Guantánamo. Sin embargo, aún quedaban pendientes las provincias de Pinar del Río y Artemisa, lo que dejaba a miles de personas sin electricidad en la región occidental del país.
En medio de esta crisis, las autoridades energéticas informaron que varias unidades generadoras estaban en proceso de arranque. Entre ellas se encuentran la unidad de la termoeléctrica Antonio Guiteras, Renté 3, el bloque 3 de Santa Cruz y la unidad 8 de Mariel. Asimismo, Energás Boca de Jaruco había logrado conectarse, permitiendo una generación parcial de 935 MW, aunque esto sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda nacional.
El apagón también ha tenido repercusiones en el sector educativo. El Ministerio de Educación Superior (MES) anunció la suspensión de las clases en sus sedes universitarias hasta nuevo aviso. La entidad indicó que la reincorporación de los estudiantes a las residencias estudiantiles, prevista para este domingo, se posponía debido a la incertidumbre en torno a la solución del problema eléctrico.
A pesar de los esfuerzos por restablecer el sistema, las dificultades persisten. Guerra explicó que la entrada de Energás Boca de Jaruco, crucial para la formación del microsistema en la zona occidental, ha sido inestable. La planta ha conseguido conectarse en varias ocasiones, pero también ha tenido que salir de servicio debido a fallas técnicas.
El funcionario afirmó que se está trabajando en el restablecimiento del sistema con precaución para evitar nuevos colapsos. “Los microsistemas son estructuras naturalmente vulnerables, y siempre existe la posibilidad de que ocurra algún contratiempo que implique un retraso o retroceso”, afirmó Guerra en la televisión nacional.
No obstante, en la madrugada del domingo se registró un nuevo contratiempo. El Ministerio de Energía y Minas reportó una avería en la línea Energás Varadero-Matanzas, lo que provocó la desconexión del microsistema occidental. En respuesta, se iniciaron los trabajos para reincorporar Energás Varadero y reiniciar la planta de Guiteras, además de sincronizar la unidad 1 de Felton, en Holguín.
Según el periodista José Miguel Solís, de Radio Rebelde, la termoeléctrica Guiteras presentó un problema en la caldera debido a una pequeña fuga de agua. Sin embargo, este inconveniente fue solucionado, lo que permite avanzar en los trabajos de estabilización de la planta para su posterior sincronización con la red eléctrica nacional.
Mientras tanto, la población cubana sigue enfrentando las consecuencias de esta crisis energética, con interrupciones prolongadas en el servicio eléctrico y la incertidumbre sobre cuándo se normalizará la situación.