Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
La ceremonia de los Premios Lucas, el evento más destacado del videoclip cubano, se ha reprogramado para mediados de enero, según anunciaron recientemente los organizadores a través de redes sociales.
Originalmente, el evento estaba planeado para los días 15 y 16 de diciembre en el Teatro Lázaro Peña, pero este viernes, el perfil de “Los Lucas” en Facebook aclaró que las galas de premiación se han pospuesto para los días 13 y 14 de enero.
Un día antes, se detuvo la venta de entradas “hasta nuevo aviso” y hasta el momento no se ha comunicado información adicional al respecto.
Varios internautas han hecho comentarios en la publicación, preguntando qué pasará con las entradas que ya han adquirido, si serán válidas en la nueva fecha o si deben realizar algún procedimiento adicional. Sin embargo, ni el autor de la publicación ha respondido a estos comentarios ni ha proporcionado detalles sobre el proceso en el mensaje.
Tampoco se conoce la razón detrás del aplazamiento de la gala.
Los Premios Lucas han tenido como propósito fomentar la producción de videoclips en la isla y otorgar el reconocimiento que merece a quienes se atreven en esta faceta de la creación.
El evento ha sido objeto de controversia a lo largo de los años, pero este año han surgido diversas razones que han provocado tensiones entre las autoridades culturales de Cuba y el equipo organizador de los Premios Lucas.
En abril, se suspendió a la rapera cubana Jennifer Heidy, conocida como Malaka, de la conducción del programa, tras publicar un chiste sobre las votaciones en Cuba.
Más recientemente, los Lucas fueron tema de discusión y hasta el canal Cubavisión ofreció disculpas por la inclusión de una presentación “sexista” en el Lucasnómetro.
A través de Facebook, el canal emitió un comunicado en respuesta a la controversia generada por la inclusión de la canción “Hacha”, del reguetonero Oniel Bebeshito, en la gala del Lucasnómetro de Verano.
En dicho comunicado, se afirmaba que la presentación era inapropiada y que no debió formar parte del espectáculo, además de violar “la política de programación” al favorecer el sexismo y la violencia contra la mujer.
