Imágenes y Texto: Hugo León
Transitar por La Habana este martes era como estar inmerso en un gran homenaje a Pablo Milanés. En parques, negocios privatizados, teléfonos móviles y vehículos, resonaba a cada rincón la música del afamado cantautor cubano, que falleció la noche del lunes en Madrid, España.
Las melodías de miles de cubanos de diversas generaciones despidieron hoy a Pablo de la única manera posible de honrar a una figura de su estatura: a través de los temas que durante décadas el compositor obsequió a su nación y al mundo.
En el Pabellón Cuba, situado en el Vedado, varios artistas se reunieron para interpretar sus canciones y rendir homenaje al querido trovador. Allí acudieron cientos de habaneros a disfrutar de la música de su ídolo, originario del oriente cubano, cuya influencia se expandió por todo el mundo.
Asimismo, en el parque de 21 y H, un grupo de personas se congregó por iniciativa propia para cantar en honor a Pablo.
Durante toda la tarde y parte de la noche, se dispuso un libro de firmas de condolencias en las oficinas de PM Records, en la calle 11 entre J e I, donde el cantautor dejó un legado musical significativo para su pueblo.
En el lugar que albergó el despacho del gran artista, se colocaron flores, mensajes de despedida y una fotografía suya en la que aparece sonriendo.
También acudió otra destacada figura cubana, Omara Portuondo, para dedicar algunas palabras a su amigo. Era impensable que no estuviera presente, se escuchó decir a muchos. La diva dejó su adiós y su firma en el conmovedor libro, que también estará disponible al público este miércoles.
En las redes sociales, la hija de Pablo, Aydee Milanés, expresó su gratitud por las muestras de afecto hacia su padre y manifestó no tener palabras que basten para agradecer todo lo que la gente ha hecho.
El anuncio del fallecimiento del artista fue realizado por sus familiares y otras fuentes cercanas la noche del lunes, y desde entonces en toda Cuba y en varios lugares del mundo, miles de personas han recordado al cantante.
Al momento de su deceso, Pablo Milanés contaba con 79 años y residía en España, donde recibía atención médica debido a complicaciones en su salud.
Desde el 13 de noviembre había estado hospitalizado tras un deterioro en su condición médica. La pérdida de Pablo representa un golpe duro para la cultura cubana e iberoamericana.
En Miami, la comunidad cubana en el exilio tendrá la oportunidad de rendir tributo al cantautor este miércoles en la Ermita de la Caridad del Cobre. Mientras tanto, en Madrid, España, se llevará a cabo una capilla ardiente en la Casa de América para rendir homenaje a su memoria.
