Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
La vibrante escena cultural de La Habana se encuentra en un momento destacado con la representación en sus teatros de las obras más célebres de la historia del ballet y una diversidad de programas que forman parte de la agenda del XXVII Festival Internacional de Ballet de La Habana.
El evento dio inicio el 20 de octubre, en conmemoración del Día de la Cultura Cubana, entre aplausos y vítores del público en el Teatro Nacional de Cuba, comenzando con un desfile de los estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, los talleres de la Cátedra de Danza del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y miembros del propio BNC.
El festival se celebrará hasta el 13 de noviembre, y hasta el momento, las funciones han servido como espacio de encuentro para destacados bailarines internacionales y nacionales, quienes han llenado las salas y recibido prolongados aplausos tras sus presentaciones.
Este evento marca el inicio de las celebraciones por los 75 años del BNC, fundado en 1948 por la legendaria bailarina Alicia Alonso, junto a Fernando y Alberto Alonso. Esta es la primera edición del festival desde 2018, ya que la pandemia de Covid-19 retrasó las actividades previstas para 2020.
Con más de seis décadas de prestigio global, el festival combina tradición y contemporaneidad, como lo señaló la primera bailarina y directora del BNC, Viengsay Valdés.
En esta edición, se presentan funciones del clásico Giselle, interpretadas por destacados bailarines cubanos y figuras invitadas en los papeles protagónicos, además de galas con estrenos en Cuba creados especialmente para la ocasión.
Entre los bailarines extranjeros que participan se encuentran los españoles Ricardo Castellanos, Joaquín de Luz, Sara Calero y Ciro Tamayo; los rusos Semyon Chudin y María Kochetkova; la mexicana Lorena García; la italiana Susanna Salvia; la alemana Ana Sophia Scheler y el brasileño Gustavo Carvalho.
Del talento local, brillan en el evento los cubanos Anette Delgado, Sadaise Arencibia, Dani Hernández, Darío Hernández, Ányelo Montero, Chavela Rivera, entre otros grandes exponentes del ballet en la isla, incluyendo a la propia Viengsay Valdés, quien regresó a los escenarios con una magistral interpretación de Giselle.
Además del clásico mencionado, que recibió vítores en el Teatro Nacional de Cuba, destacan los programas variados como el del fin de semana, con obras como “Sacre”, presentada por el Béjart Ballet Lausanne; “Tarás Bulba”, a cargo del Ballet Nacional de Finlandia; y escenas de “Carmen”, una obra esencial en la coreografía cubana presentada por el BNC, entre otras.