Fotos: Manuel Larrañaga
Texto: Hugo León
La Habana ha sido históricamente una ciudad de carteles. Hace décadas, sus calles estaban llenas de anuncios de negocios privados, tiendas, fondas y hostales, y hoy en día sigue siendo así, aunque con una notable diferencia: muchos de sus letreros reflejan la tristeza de una ciudad que se despide de sus habitantes, ya que predominan aquellos que dicen “se vende esta casa”.
Hasta el año 2011, la venta de propiedades estaba prohibida en Cuba, pero después de un cambio en esta normativa, se hizo común ver a decenas de personas acudiendo a notarías diariamente. Sin embargo, nunca antes había sido tan evidente el número de letreros de venta de casas y autos como lo es en la actualidad.
Si se pregunta a los vecinos sobre las viviendas en venta en su área, la respuesta común es que “la gente está vendiendo todo para irse”. Este fenómeno cobra sentido al considerar el aumento de cubanos que, entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, llegaron a Estados Unidos, casi 225 mil, principalmente cruzando la frontera con México, según el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU.
El viaje de casi un cuarto de millón de personas suele comenzar en Nicaragua, país que anunció el libre visado para cubanos, y los costos oscilan entre cinco mil y diez mil dólares por persona. ¿De dónde proviene tal suma? Según varios entrevistados por Cuba Noticias 360, las ventas de propiedades y la asistencia económica desde el extranjero son las explicaciones más comúnmente mencionadas.
A esto se suman aquellos que optan por rutas menos convencionales, como Guyana, Brasil, Rusia y países de la Unión Europea, en especial España, donde también necesitan recursos para comenzar de nuevo.
Es casi habitual en la capital escuchar que fulanito “se fue” o que “ya menganito llegó”. Aunque no es cierto en todos los casos, lo más común es que estas personas vendan su casa y otros bienes para financiar su viaje, a menos que cuenten con ayuda de familiares en el extranjero.
Esta situación no se limita a La Habana; al viajar a otras provincias de Cuba se pueden encontrar los mismos carteles que en la capital, aunque en esas regiones, por lo general, la venta de propiedades suele demorarse un poco más.
Para varios habaneros entrevistados, el hecho de que tantas personas necesiten vender sus casas o vehículos para salir del país ha hecho que la oferta aumente, y como consecuencia, los precios han bajado drásticamente. Por ejemplo, una familia del Cerro que comenzó ofreciendo su apartamento de dos cuartos “con todo adentro” por 17 mil USD, ha rebajado su precio a 12 mil, el mínimo necesario para salir, según afirmaron.
Fuentes cercanas a este medio informan que en el centro del país, personas con recursos y múltiples negocios están capitalizando la situación al invertir en casas de buena calidad a precios reducidos, a pesar de que la ley cubana establece que no se puede poseer más de una propiedad, por lo que tales adquisiciones deben registrarse a nombre de familiares o personas de confianza.