Foto: RL Hevia
Cuando parecía que no quedaba espacio para una emoción más en el abarrotado estadio «16 de abril» del municipio matancero Unión de Reyes, la lluvia apareció para suspender de manera inesperada la definición del monarca del Torneo de Clubes Campeones del béisbol cubano.
La novena local y su similar de Trinidad se vieron obligadas a sellar el tercer y decisivo partido de la gran final con un empate a seis carreras en la parte alta de la novena entrada. Mañana, lunes, a partir de las 10 de la mañana, se reanudará el encuentro del que saldrá el nuevo campeón de un certamen que volvió a realizarse tras un parón de 16 años.
Tras dividir honores en la jornada del sábado –a primera hora la locomotora unionense se impuso 6-1 y luego los Tiburones trinitarios igualaron las acciones con un triunfo de 4-3–, ambos equipos protagonizaron un duelo de alta tensión este domingo que no dejó a nadie indiferente.
Los locales lograron recuperar terreno en dos ocasiones para llevar el juego a extrainnings, después de los siete innings reglamentarios que han caracterizado toda la competición, que enfrentó en rondas de eliminación al mejor de tres a los 16 equipos titulares de las series provinciales.
El equipo espirituano abrió el marcador desde el inicio gracias a un cuadrangular de tres carreras del jardinero Dunieski Barroso, pero los locales respondieron rápidamente con dos anotaciones en la misma parte baja del primer episodio.
Más adelante, los Tiburones trinitarios ampliaron su ventaja con otro jonrón, esta vez de Rodoleisis Moreno, lo que provocó un silencio en las abarrotadas gradas del parque unionense. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar.
El empate reavivó al público local en el sexto inning con un imparable remolcador de José Emilio Céspedes y cuando los visitantes volvieron a retomar el mando en el séptimo, un cañonazo del receptor Yoandry Jiménez logró nuevamente la igualdad, según un reporte de la Agencia Cubana de Noticias.
La paridad se mantuvo durante el octavo inning hasta que la lluvia irrumpió en el noveno, momento en que el relevista espirituano Osvaldo Santiago estaba en la lomita, enfrentando a Henry Moyet con corredores en las esquinas y dos outs en la pizarra. Ese será el escenario con el que continuará el duelo este lunes.
Antes de llegar a la final, el representante de Matanzas, Unión de Reyes, dejó en el camino a Melena del Sur (Mayabeque), Santa Clara (Villa Clara) y Mantua (Pinar del Río), en ese orden, con un saldo de seis triunfos y una derrota.
Por su parte, Trinidad llegó invicto a la serie por el campeonato (6-0) tras imponerse sucesivamente a los equipos de Primero de Enero (Ciego de Ávila), Las Tunas y Campechuela (Granma).