La COVID-19 ha generado una situación crítica debido a la variante Delta y su rápida propagación, advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante una conferencia de prensa.
En todo el mundo, han sonado varias alarmas con el surgimiento de nuevas cepas desde el inicio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Se han documentado cuatro variantes que generan gran preocupación: Alpha, Beta, Gamma y Delta; lo alarmante es que estas continuarán evolucionando y mutando.
Ante esta situación, Adhanom comentó: «Agravado por variantes más transmisibles, como la Delta, que rápidamente se está convirtiendo en la dominante en muchos países, nos encontramos en un periodo extremadamente peligroso de esta pandemia de COVID-19.»
De acuerdo con la OMS, la variante originaria de la India presenta una capacidad de transmisión que puede ser hasta 60 veces mayor que la del coronavirus original difundido en Wuhan.
«Se detectarán más variantes y algunas de ellas serán preocupantes», citan fuentes internacionales a la epidemióloga de la organización, la doctora Maria Van Kerkhove.
La variante Delta ha sido confirmada en cerca de 98 países, y Cuba está experimentando su propia situación con esta cepa. Actualmente, la Isla enfrenta un panorama epidemiológico alarmante, evidenciado por los 3,475 nuevos casos confirmados reportados en la conferencia de prensa del Ministerio de Salud Pública (Minsap) esta mañana.
Francisco Durán, director de epidemiología del Minsap, también informó sobre 15 fallecidos en la jornada anterior, sumando más de mil cubanos que hemos lamentado por esta pandemia.
Diversas provincias cubanas enfrentan un entorno sanitario preocupante, como es el caso de Matanzas, que hoy reportó 966 infectados. Además, las cifras de contagios en menores y personas en edades pediátricas tienen muy inquietada a la población.
La OMS señala que garantizar la vacunación de al menos el 10% de la población de cada país podría ayudar a cerrar esta etapa crítica de la pandemia.
El director de la organización reconoce que alcanzar este objetivo es un gran desafío, pero es posible, ya que hasta el momento se han distribuido 3 mil millones de vacunas. «Está dentro del poder colectivo de unos pocos países intensificar y asegurar que las vacunas se compartan, aumentar la fabricación y facilitar fondos para la adquisición de las herramientas necesarias», afirmó.
En la Mayor de las Antillas, se avanza en la intervención sanitaria con Abdala, cuya efectividad del 92,28% ha sido celebrada por las autoridades sanitarias y gubernamentales. Soberana 02 se estima entre el 85 y 95% de efectividad.
La estatal Agencia Cubana de Noticias reportó recientemente que más de 1,006,300 cubanos habían completado el esquema de vacunación con tres dosis de los candidatos vacunales Abdala y Soberana 02. Hasta el 27 de junio, se habían administrado un total de 5,676,321 dosis de estos fármacos.
A pesar de la vacunación, la realidad en la Isla sigue siendo preocupante ante los miles de casos confirmados cada día; una cifra que continúa en aumento con el tiempo. Las condiciones de vida de los cubanos parecen deteriorarse: largas filas y aglomeraciones para acceder a alimentos y productos de primera necesidad, así como un transporte público insuficiente que provoca hacinamiento, son solo algunos ejemplos.