Cuando el 20 de enero de 2021, la periodista de Negocios de la BBC en Nueva York, Natalie Sherman, se preguntaba si en este año Netflix mantendría el mismo éxito que experimentó durante la pandemia de coronavirus, probablemente no anticipaba en absoluto la caída de gran parte de sus cifras de audiencia y ventas.
Así es, esta popular compañía recibió un importante impulso el año pasado. El confinamiento provocó un aumento en la demanda de películas y series de televisión. Estaba generando grandes ganancias. Alrededor de 37 millones de personas se suscribieron en 2020, incluyendo 8,5 millones solo en el último trimestre.
Para tener una perspectiva: en su informe anual, Netflix reportó casi US$25.000 millones en ingresos y cerca de US$2.800 millones en ganancias. Estos son datos positivos, pero corresponden al año pasado. Ahora, en abril, casi de la noche a la mañana, las cifras no lucen tan alentadoras, tanto así que el mercado le ha dado la espalda.
Las acciones del servicio de streaming sufrieron un golpe poco habitual para las grandes tecnológicas de Wall Street, que se agrupan bajo el acrónimo FAANG -Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google.
Diversos medios ya han informado sobre su descenso. La compañía llegó a experimentar una caída superior al 11%, con un precio mínimo de US$489,28 por acción, eliminando 25.000 millones de dólares del valor en bolsa de la empresa. Aproximadamente 3,98 millones de personas se suscribieron al servicio entre enero y marzo de este año, en comparación con los 6 millones que se esperaban.
La respuesta de Netflix fue que la escasez de nuevos programas puede haber influido en esta situación, añadiendo que se espera una recuperación a medida que se lancen nuevas temporadas de sus series más exitosas.
Aunque la pandemia impulsó todo, ahora se convierte en un arma de doble filo para Netflix, ya que también ocasionó parones en su división de producciones propias.
En su carta trimestral a los accionistas, comentaron: «Estas dinámicas están contribuyendo a que en la primera mitad de 2021 tengamos una oferta de contenido más limitada y, por lo tanto, creemos que el crecimiento de las suscripciones será más lento».
Para empeorar las cosas, la compañía proyectó un bajo crecimiento de clientes en el futuro, con 1 millón de nuevos suscriptores para el segundo trimestre, muy por debajo de los 5 millones previstos anteriormente.
Una de las razones de este declive puede ser que Netflix enfrenta una competencia cada vez más intensa de los nuevos servicios de streaming que están ingresando al mercado. Por ejemplo, Disney+, un servicio de streaming más reciente, ya cuenta con 100 millones de suscriptores, en comparación con los 207,6 millones de Netflix.
Además, existen otras plataformas que han ganado relevancia en el último año, como HBO Max y Amazon Prime.
Quizás en la segunda mitad del año, cuando se estrenen nuevas temporadas de «You», «La Casa de Papel», «The Witcher» y la película de acción «Red Notice», entre otros títulos, el panorama cambie, o al menos, eso es lo que espera la compañía.
Después de diez años de crecimiento constante y sencillo, «este momento es algo inestable», reveló el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings. A esto se suma que la llegada de las vacunas contra el Covid-19 ha permitido la reapertura de salas de cine y el regreso de eventos deportivos, ofreciendo a la gente más opciones de entretenimiento.