Foto: Venceremos – RRSS
Texto: Hugo León
El huracán Oscar dejó un impacto devastador en Guantánamo, siendo la tragedia más significativa la pérdida de vidas, incluidas la de menores. Sin embargo, la situación en la población es igualmente sombría, con miles de viviendas destruidas o dañadas, además de lugares de encuentro previamente concurridos que han cambiado drásticamente en solo dos semanas.
Un claro ejemplo de esto es la playa de Imías, que ha sido objeto de impactantes fotografías que evidencian la total devastación del lugar.
El periódico local Venceremos, de la provincia de Guantánamo, indicó en una breve nota que todas las instalaciones de la playa “quedaron completamente demolidas”.
“La combinación de la fuerza de los vientos y el embravecido mar destruyó las cómodas cabañas, el restaurante, la cafetería, la cocina, así como el ranchón que contaba con área de baile y bar”, detalla el artículo.
Los internautas coinciden en que el panorama visual y las imágenes compartidas son desoladoras, como se ha comentado en diversas publicaciones en redes sociales.
Las fotografías exhiben, efectivamente, las estructuras destrozadas y otras que han sido desplazadas, arrastradas por la poderosa combinación de vientos y aguas.
Una parte significativa de los árboles que proporcionaban sombra a los visitantes también sufrió daños. Muchas palmeras y cocoteros fueron completamente arrancados y lanzados al mar.
El rastro de devastación dejado por el huracán Oscar se asemeja al de los huracanes más destructivos que han golpeado las provincias orientales, a pesar de que este fue de categoría 1, la más baja en la escala de Saffir-Simpson que mide la fuerza de los huracanes.
Los especialistas coinciden en que la preocupación radica en la lenta velocidad de traslación del huracán, que mantuvo a las zonas bajas del Oriente bajo sus efectos durante largas horas, hasta que finalmente abandonó el territorio cubano.
