Imágenes: Redes Sociales
Escrito por: Raúl del Pino
El equipo de Cuba arribó en la madrugada de este jueves a Miami para participar en la fase final del V Clásico Mundial, después de haber vencido a Australia en los cuartos de final, en un encuentro celebrado en Tokio. La llegada del reconocido #TeamAsere al Aeropuerto Internacional de la ciudad del sur de Florida transcurrió con aparente calma, sin una notable cobertura mediática ni manifestaciones de carácter político.
Desde que las autoridades deportivas de la isla anunciaron hace meses la convocatoria de jugadores sin vínculo con la Federación Cubana (FCB) y con experiencia en el béisbol profesional de los Estados Unidos, se generó un intenso debate entre quienes apoyaban la decisión y aquellos que opinaban que dichos peloteros debían ignorar el llamado de un organismo que previamente los había rechazado por abandonar el país.
Esta controversia se intensificó recientemente tras la clasificación del equipo caribeño como líder de su grupo y la inminente posibilidad de jugar las semifinales y la final en Miami, una ciudad que concentra la mayor comunidad de cubanos fuera de la isla.
Miembros del exilio y figuras influyentes en redes sociales han expresado su oposición a la presencia de la selección nacional e informaron sobre protestas programadas para cuando jueguen en el LoanDepot Park, ubicado en la Pequeña Habana, donde se llevará a cabo la etapa decisiva del torneo. Se prevé que la situación sea más aguda que la del pasado Preolímpico de las Américas en 2021, cuando otro equipo antillano se presentó en West Palm Beach en medio de intensas manifestaciones.
Por el momento, la delegación ha sido trasladada al hotel Wyndham, situado en Júpiter, a aproximadamente 135 kilómetros al norte de Miami Beach. De acuerdo con fuentes internas, el equipo permanecerá allí de forma provisional hasta que las otras selecciones involucradas en la competencia dejen las instalaciones oficiales reservadas por el World Baseball Classic para los participantes del evento.
Solo unas horas después de asegurar su clasificación ante Australia, Cuba voló en un vuelo chárter hacia Miami, en medio de grandes celebraciones por parte de los integrantes del equipo, que regresa a las semifinales del Clásico por primera vez desde la edición inaugural en 2016, cuando finalizó en segundo lugar.
El equipo cubano se enfrentará el próximo 18 de marzo a las 7:00 p.m. ET al ganador del encuentro de cuartos de final entre Venezuela y Estados Unidos. Para el partido del domingo, es posible que se reincorporen a la alineación caribeña los grandes ligas Yoenis Céspedes y Andy Ibáñez, quienes abandonaron la delegación en Japón por diversos motivos y no participaron en el encuentro contra los australianos.
