Fotos: Twitter | Guajiro Cubano
Reconocida como la diva de Sancti Spíritus, Malú no solo fue la primera en atreverse a declarar públicamente su identidad de mujer trans en un entorno tan conservador como la villa del Yayabo, sino que, gracias a su carisma, se ha transformado en un personaje querido y un símbolo de la ciudad.
Su historia de vida ha estado profundamente marcada por la discriminación y el rechazo; según ella misma ha dicho, ha estado «rodando» desde que tenía 16 años.
“Mi madre falleció cuando tenía tres años, y me quedé con mi padre, quien luego me dio en cuidado a una hermana de ella. Estuve con esa familia hasta los 16, cuando mi tía murió y empecé a vivir con diferentes personas en Sancti Spíritus, incluso debajo de la escalera de un edificio. La gente de la calle ha sido mi verdadera familia”.
No obstante, este vagar sin un hogar seguro ha comenzado a pesarle, y ya se aproxima a los 60 años, una edad que ha llegado sin la solvencia necesaria para pagar siquiera un cuarto.
Por ello, debido a la precariedad en la que vive y a los muchos afectos que ha dejado esparcidos por el mundo, sus numerosos y leales amigos han iniciado una inusual colecta para comprar, entre todos, un techo medianamente digno donde la diva pueda pasar su vejez.
La iniciativa fue lanzada por Eliesnel Valdivia, estilista y activista LGBTIQ+, quien fue acompañado en cuestión de horas por el poeta Esix Castañeda, administrador del grupo de Facebook “Te Aviso. Aquí Hay”, una iniciativa que surgió durante los momentos más difíciles de la pandemia y que desde entonces ha apoyado causas nobles en la central provincia.
En las primeras 24 horas, el grupo de Esix logró recaudar más de 50,000 pesos, una cifra que, en tiempos de severo rigor económico, representa un buen promedio, si no es que se trata de un récord.
Hasta el momento, la colecta ha superado los 120,000 pesos en diversas modalidades: transferencias bancarias a una tarjeta designada para este fin, efectivo y hasta donaciones en MLC enviadas desde el extranjero.
Mientras siguen recaudando fondos, Eliesnel Valdivia ya ha comenzado a buscar posibles viviendas para Malú. Según sus propias declaraciones en las transmisiones en redes sociales, está considerando no solo el monto disponible, sino también el estado del inmueble y su ubicación.
“Esta es la casa que, con un poco de esfuerzo entre todos, queremos comprarle a nuestra diva del pueblo, Malú. Está en una ubicación muy céntrica, a 450 metros de mi casa, cerca del parque. Dejen sus comentarios, ¿qué les parece la propuesta?”, publicó Valdivia en su muro de Facebook acompañado de varias fotos.
Además, se están donando equipos electrodomésticos y artículos para el hogar a Malú, en una campaña llevada a cabo únicamente por la sociedad civil, sin ningún respaldo institucional.
Iniciativas similares ya se habían realizado en la región, como la colecta hecha en una comunidad rural de Cabaiguán para comprar un motor para el médico, la donación de medicamentos a personas vulnerables, y en el mismo espacio de “Te Aviso. Aquí Hay”, la recaudación de dinero para adquirir oxímetros durante el colapso sanitario por la COVID.
“Unidos lo vamos a lograr” es el lema de la campaña “Una casita para Malú”, quien no puede evitar que le brillen los ojos y le le dé un nudo en la garganta al ver el tsunami de solidaridad que está generando.
“La vida me ha hecho ser más fuerte de lo que soy —ha declarado la diva—. A Malú han querido destruirla, pero nunca han podido ni podrán. Quizás porque soy como una mata de ceiba, con raíces profundas y un tronco que aguanta todo”.