Texto: Darcy Borrero
Funcionarios de salud a nivel federal han indicado que, si los estudios resultan favorables, los estudiantes de secundaria y preparatoria podrían acceder a las vacunas durante el otoño, seguidos por los niños en edad escolar primaria a principios de 2022.
La ciencia continúa enfocada en la vida: en esta ocasión, los niños de seis meses a 11 años en Estados Unidos y Canadá son el foco de atención de la empresa farmacéutica Moderna Inc. Con sede en Cambridge, Massachusetts, esta compañía ha comenzado a investigar su vacuna Covid-19 en infantes de estas edades en ambos países norteamericanos, como parte de sus esfuerzos para extender la campaña de vacunación masiva más allá de los adultos.
Los representantes de la farmacéutica anunciaron este martes que los primeros niños han recibido dosis en el estudio, el cual se realiza en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y una división del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
“Este estudio pediátrico nos permitirá evaluar la seguridad potencial y la inmunogenicidad de nuestra vacuna candidata contra Covid-19 en esta importante población de edad más joven,” afirmó el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel.
Hasta el momento, el enfoque de la campaña de vacunación contra Covid-19 en EE. UU. ha sido proteger a los adultos, quienes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves a causa del coronavirus en comparación con los niños.
Tanto las vacunas de Moderna como la de Johnson & Johnson están autorizadas para su uso en adultos mayores de 18 años, mientras que Pfizer Inc. y BioNTech SE solo tienen autorización para su uso en personas menores de 18, pero no en menores de 16 años.
Por este motivo, han comenzado a implementarse esfuerzos para probar las vacunas contra Covid-19 en niños, quienes aún pueden contagiarse. El objetivo es protegerlos del virus y fomentar aún más la inmunidad a nivel poblacional.
Pfizer y Moderna, líderes en la producción de vacunas contra el SARS-CoV, iniciaron el año pasado ensayos clínicos evaluando sus vacunas en adolescentes de 12 años o más. Ambos ensayos han completado la inscripción de sujetos, y se esperan los resultados. Sin embargo, queda una amplia población infantil sin vacunas, por lo que Johnson & Johnson también tiene planes para comenzar pruebas pediátricas de su vacuna.
El nuevo estudio de Moderna, que combina Fase 2 y Fase 3, tiene como meta inscribir a aproximadamente 6750 niños y se llevará a cabo en dos fases, según indicó la compañía. La primera fase evaluará diferentes niveles de dosis de la vacuna en niños. Los investigadores analizarán la seguridad y la respuesta inmune a las diversas dosis para determinar cuál se utilizará en la segunda fase del estudio.
En la segunda parte del ensayo, otros sujetos recibirán al azar dos dosis de la vacuna de Moderna o un placebo, con un intervalo de 28 días. Los investigadores vigilarán la seguridad, tolerabilidad y eficacia de la vacuna, utilizando un marcador de respuesta inmunitaria conocido como correlato de protección, si se determina, o comparando las respuestas inmunitarias en niños con las observadas en adultos jóvenes. Sin embargo, Moderna aún no ha publicado un cronograma para el estudio.