Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Cuba, un país que ha sido reconocido históricamente por la calidad de sus centros de educación superior, ha quedado excluida en esta ocasión de la lista de las mejores universidades de América Latina para el año 2024.
Este ranking fue publicado por la plataforma Statista, elaborado originalmente por la firma Quacquarelli Symonds. En esta lista se incluyen universidades de diversas partes del continente, pero lamentablemente, las instituciones cubanas no lograron posicionarse.
Entre las universidades más destacadas de la región, Brasil cuenta con cuatro instituciones sobresalientes: la Universidade de São Paulo (USP), la Universidade Estadual de Campinas (UNICAMP), la Universidade Federal do Rio de Janeiro y la Universidade Estadual Paulista (UNESP).
Chile está representado por dos universidades: la Pontificia Universidad Católica de Chile, que ocupa el segundo lugar en el ranking general, y la Universidad de Chile, que se posiciona en el quinto puesto.
De México también se incluyen dos instituciones en la lista: el Tecnológico de Monterrey y la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).
Colombia, por su parte, se destaca con la Universidad de los Andes, ubicada en el sexto lugar del ranking.
Asimismo, la Universidad de Buenos Aires de Argentina hace su aparición en la lista; sin embargo, el informe señala que esta institución enfrenta una situación incierta, ya que sin un plan de rescate no podrá sostener sus operaciones por mucho tiempo.
El estudio evaluó a más de 400 universidades latinoamericanas basándose en ocho indicadores de rendimiento: reputación académica, reputación como empleador, proporción de estudiantes por profesor, red internacional de investigación, citas por artículo, artículos por profesor, profesorado con doctorado e impacto web.
A pesar de estos parámetros, ni siquiera la Universidad de La Habana, que es la más reconocida de Cuba, obtuvo buenos resultados.
En la actualidad, la educación en la isla, abarcando todos los niveles, enfrenta una grave crisis. La escasez de maestros, así como la falta de condiciones e insumos necesarios para impartir clases, son parte del problema, como han reconocido las máximas autoridades del país en múltiples ocasiones.