Foto: Karen OH | Flickr
Lo que anteriormente se consideraba una de las mejores experiencias recreativas en La Habana, ahora muestra un panorama desolador. El Parque Lenin se ha convertido en un “cementerio”: ruinas, aparatos dañados y en desuso, falta de mantenimiento en todas las áreas y un deterioro cada vez más evidente, es la imagen que se percibe de esta instalación, otra “víctima” más de la crisis generalizada que afecta a la Isla.
Más de medio siglo ha pasado desde su fundación por Fidel Castro. Y lo que queda allí no conserva nada de sus años de esplendor, cuando familias de toda la Isla acudían para disfrutar y los más pequeños se divertían con las variadas ofertas recreativas.
Aunque en los últimos años esta situación es bien conocida, el gobierno cubano continúa ignorando el problema y no destina recursos a su remodelación. Algo que tampoco sorprende, ya que la Isla atraviesa una de sus peores crisis y prioriza otros sectores.
El Parque Lenin, corazón verde de La Habana y símbolo de la felicidad infantil en la década de 1980, es ahora una dolorosa muestra del abandono institucional en Cuba.
Lo cierto es que esta área recreativa se encuentra en un deplorable estado de deterioro y ya no garantiza el entretenimiento para los niños y las familias cubanas, dejando de ser ese oasis donde se podía disfrutar de la naturaleza, la cultura y la gastronomía.
Restaurantes, cafeterías, centros culturales y una variedad de ofertas recreativas, que iban desde paseos en pony, rodeos y recorridos en tren hasta el plato fuerte que era el propio parque de diversiones, con atracciones como la estrella, el deslizador acuático y la montaña rusa, solo quedan en la nostalgia de muchos cubanos.
Medios de prensa independientes y usuarios en redes sociales han compartido imágenes actualizadas del lugar, en un intento de llamar la atención de las autoridades para llevar a cabo acciones urgentes y denunciar el abandono de uno de los sitios más emblemáticos de la capital.