Numerosos artistas del humor en la isla han conseguido que sus personajes se conviertan en memorables, tanto en la pantalla como en los escenarios. Estas caracterizaciones han provocado risas entre los cubanos y se han quedado grabadas en la memoria del público.
Asimismo, gracias a estos artistas no solo han ganado el cariño de sus seguidores, sino que han llegado a formar parte de la identidad popular de cada uno de ellos. De tal forma, la mayoría de la audiencia asocia sus rostros directamente con esos personajes, conociendo muy poco sobre sus nombres y apellidos reales.
A continuación, mencionaremos algunos que, sin duda, evocarán muchos recuerdos en tu mente y provocarán una sonrisa al pensar que no hay mejor identificación para ellos que la que les otorgan esas divertidas interpretaciones.
Cristinito
A pesar de que Alexis Valdés ha explorado muchas otras facetas artísticas, su personaje de Cristinito ha hecho del humor una de sus marcas más reconocibles por el público, tanto dentro como fuera de la isla. Valdés es también compositor, actor, director y escritor, con una vasta trayectoria en medios de Cuba, España y EE.UU. Desde Miami, continúa su labor en el teatro, la música, la televisión y, por supuesto, el humor, que ha hecho que su Cristinito lo defina por encima de cualquier otro personaje.
Antolín El Pichón
Ángel García será siempre Antolín, el guajiro de Manacas. Sus interpretaciones lo han consolidado como uno de los mejores humoristas de la isla, trayendo a la pantalla el ambiente de los campos cubanos que sigue divirtiendo a muchos. Su apodo se ha convertido en una identidad de la que el artista no podrá desprenderse, ni en las zonas rurales de Cuba, ni en modernas ciudades como Miami, donde reside actualmente y sigue entreteniendo a muchos.
El Bacán
Nelson Gudín es otro de los humoristas cuyo nombre se ha transformado rápidamente en El Bacán de la vida. Aunque otros de sus personajes, como Flor de Anís, han sido bastante populares, el granmense será eternamente reconocido como El Bacán. Gudín también ha sobresalido como actor, guionista, narrador y poeta, dejando escritos para los más pequeños. A través del programa Deja que yo te cuente, del cual fue creador y guionista, alcanzó gran popularidad en la isla junto a otros reconocidos humoristas.
Mariconchi
La cubanía de Mariconchi es algo que Orlando Manrufo logra con maestría, siempre provocando risas. Con su vestimenta y su típica “jabita”, este humorista sigue siendo uno de los favoritos del país. Manrufo es ingeniero en transporte marítimo, una carrera que nunca ejerció, ya que supo que su lugar estaba en el arte, y Mariconchi ha estado presente para demostrarlo cada vez que se sube a un escenario o participa en un programa de televisión.
Churrisco
El caso de Churrisco es uno de esos en los que la mayoría apenas conocerá su nombre real. Si mencionamos a Octavio Armando Rodríguez Fernández, es probable que no se sepa de quién estamos hablando. Este actor, con gran popularidad, logró destacarse entre los mejores humoristas cubanos, y también desempeñó un excelente trabajo como animador y guionista de libretos humorísticos para radio, televisión, teatro y cine.
Gustavito
Aunque Leonel Martín ha interpretado varios personajes como Maricusa y El secretario, siempre regresamos a su Gustavito, ese niño que aparecía en las noches de Sabadazo con su camisa, corbata y sellos por doquier, provocando carcajadas. Desde Miami, intenta continuar con ese estilo tan personal de su personaje, siempre con ocurrencias que_divirtieron a los cubanos en sus noches.
Facundo
Facundo, el de Vivir del cuento, es el personaje de Andy Vázquez, uno de los más reconocibles del popular programa televisivo cubano. Su personaje de dirigente cubano le hizo ganar el cariño de los televidentes hasta que decidió salir de la isla para establecerse en Miami. Sin embargo, el público sigue disfrutando de las “cuadraturas” de Facundo Correcto, aunque ahora desde un escenario distinto.
Pánfilo
Luis Silva, conocido como Pánfilo, podría parecer un nombre y apellido inseparables. Basta con preguntar a algunos cubanos para darse cuenta de que este profesor universitario tendrá que cargar con esa identidad para siempre. Su personaje ha calado tanto en el público cubano que la imagen de Silva parece haberse transformado, incluso cuando no se presenta como ese anciano ocurrente que siempre tiene una frase ingeniosa para reflejar la realidad actual de la isla.