Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Durante el año 2024, se observó un notable aumento en los índices delictivos en Cuba, acumulando un total de 1,317 denuncias, lo que representa más de tres incidentes diarios. Esta cifra supera en 668 casos a la del 2023, reflejando un incremento del 50.7%, según el análisis realizado por el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) y Cuba Siglo 21.
El informe revela que los robos lideran la lista con 880 casos, seguidos de 167 homicidios, 93 asaltos, 65 agresiones y 112 incidentes clasificados como “otros”. Se resalta que la incidencia de delitos por robos aumentó en 615 casos en comparación con el 2023; de igual manera, las agresiones incrementaron en 32 casos y la categoría “otros” sumó 82 casos más. No obstante, los asaltos y homicidios experimentaron descensos de 31 y 30 casos, respectivamente.
Tomando en cuenta la cifra oficial de 9,700,000 habitantes proporcionada en enero por el gobierno cubano, se estima que la tasa de homicidios alcanzó los 1.7 por cada 100,000 personas, un índice casi tres veces superior al de España (0.68), país conocido por tener algunas de las cifras más bajas de homicidios a nivel global y europeo.
En el contexto de América, la tasa cubana se sitúa en niveles moderados, con solo Canadá y El Salvador, ambos con 1.9, acercándose a esos valores. Es importante recordar que en 2015, El Salvador llegó a alcanzar cifras alarmantes de 107 homicidios por cada 100,000 habitantes, antes de implementar estrictas políticas de seguridad bajo el mandato del presidente Nayib Bukele.
El informe también advierte que el cierre del año se presenta como especialmente complicado, dado el fuerte aumento en las denuncias durante el segundo semestre. Los meses más críticos fueron diciembre (230 casos), noviembre (214) y octubre (148), seguidos de julio, que reportó 134 incidentes.
Estos datos contrastan drásticamente con el 2023, cuando se registraron solo 43 incidentes en diciembre, 66 en noviembre y 58 en octubre, lo que implica un aumento del 434.8% en el último mes del año.
Es crucial aclarar que estas cifras provienen exclusivamente de las denuncias, ya que la falta de estadísticas oficiales del gobierno obliga a utilizar información publicada en redes sociales, medios de comunicación estatales y no estatales, así como plataformas independientes.
Los autores reconocen que este método tiene sus limitaciones, ya que solo se contabilizan los casos que se difunden públicamente, lo cual posiblemente subestima la magnitud de la realidad.
A esto se añade el incremento de la estrategia estatal para informar sobre algunos delitos mediante notas del Ministerio de Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. El Estado cubano ha reforzado su presencia en redes sociales para contrarrestar cierta información difundida en otros medios, aunque muchos ciudadanos han sido testigos de las situaciones ocurridas y, por lo tanto, pueden contrastar las realidades.
En este sentido, el informe enfatiza “la falta de confianza en las instituciones estatales, ya que la ciudadanía percibe una incongruencia entre la realidad cotidiana y la versión oficial de los hechos”.