Foto: Octavio Hoyos | Shutterstock
Texto: Hugo León
Si usted, apreciado lector, se encuentra con poco tiempo este miércoles y necesita una respuesta rápida para informar a sus amigos en el país vecino, la respuesta es: los cubanos que actualmente están en México de forma irregular enfrentan el riesgo de deportación.
Ahora que tiene esta información, para ayudarle a entender qué está sucediendo y cuán real o novedosa es realmente esta deportación, así como la velocidad con que puede llevarse a cabo, pongámonos en perspectiva.
Donald Trump, el nuevo presidente de los Estados Unidos, aprobó en su primer día de mandato varios decretos que respondieron a su principal promesa política: endurecer las políticas migratorias. De todas las medidas, quizás la más preocupante para los migrantes irregulares de la isla es la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos y el restablecimiento de la política de “Permanecer en México”.
¿Qué implica esto? Esto significa que de manera inmediata todas las citas para ingresar a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One han sido canceladas, y aquellos que esperaban durante meses su correo de confirmación vieron que sus esperanzas se desvanecieron en cuestión de minutos.
Durante su discurso inaugural, el presidente estadounidense afirmó que declararía una emergencia nacional en la frontera sur. “Todo ingreso ilegal se detendrá de inmediato, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, enfatizó.
Se estima que durante el primer mandato de Trump, entre 2018 y 2022, esta política obligó a alrededor de 70 mil solicitantes de asilo a esperar en esa situación hasta su fecha de audiencia en las cortes migratorias de Estados Unidos.
¿Cuál es el rol de México en este contexto?
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en una conferencia de prensa el 20 de enero, subrayó que su país ha estado desarrollando una estrategia integral y humanista para todos los migrantes que intentan llegar a Estados Unidos.
Según comentó, “eso ha permitido que menos migrantes lleguen a la frontera norte”, pero para Trump esto no es suficiente, ya que más de 900 mil personas han ingresado a EE. UU. mediante la aplicación CBP One y se estima que millones adicionales han cruzado de manera ilegal.
La mandataria afirmó recientemente que uno de los temas que discutirán con el nuevo gobierno estadounidense es la posibilidad de establecer, ya sea a través de esta aplicación u otras, un esquema similar que permita a las personas desde un país centroamericano o desde sus propios países, o en el sur de México, acceder al asilo.
Un día después, en una conferencia de prensa, indicó que el decreto de emergencia en la frontera sur firmado por Trump es prácticamente el mismo que se aprobó durante su primer mandato en 2019.
Recordó que ya existió un marco de actuación y cooperación entre Trump y el presidente Andrés Manuel López Obrador. En cuanto a la política de “Quédate en México”, destacó que fue instaurada por el presidente Donald Trump en su primer periodo en diciembre de 2018, y enfatizó que es un decreto del gobierno de Estados Unidos, y que aunque México tiene su propia política migratoria, también actúa de manera humanitaria.
“Si hay una persona en la frontera, más ahora, que hay tanto frío, evidentemente, actuamos de manera humanitaria; no podemos dejar a la gente en la intemperie”, aseguró. Sin embargo, Sheinbaum dejó en claro que México también tiene su propia política migratoria y que buscará la repatriación de aquellos que no son mexicanos a sus países de origen.
