Foto: RL Hevia
La implementación de los parques solares en todo el país representa el proyecto más ambicioso en términos de estabilidad electroenergética en Cuba, gracias a la baja inversión requerida, rapidez en la instalación y la posibilidad de ubicarlos en diversas regiones, afirmó el ministro de energía y minas, Vicente de la O Levy, en declaraciones a medios estatales.
Aunque inicialmente se consideró un “proceso inversionista demasiado fuerte en esta situación en que no hay cemento, acero, y muchos otros recursos”, la solución consistió en distribuir pequeños parques de 21 MW en todas las provincias. Esto permite un esfuerzo económico que puede realizarse de manera territorial.
Esto facilitaría un diseño de distribución para regular el voltaje, partiendo del Despacho Nacional de Carga, aunque actualmente no existen principios de acumulación de energía.
Esto implica que los parques, que están destinados a ser la solución del sistema electroenergético nacional, solo son operativos durante el día, ya que funcionan con luz solar. Por lo tanto, una vez llega la noche, coincidiendo con el pico de consumo más alto del país, dichos parques resultan “inservibles”.
Sin embargo, una vez que se han instalado, el ministro afirmó que se contempla la incorporación de un sistema de acumulación de energía, al menos para garantizar la estabilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
A pesar de que los primeros contenedores de acumulación ya están en Cuba, aún carecen de baterías, lo que significa que este proceso seguirá llevando tiempo, dependiendo de una posible desconexión total del sistema.
Para justificar la falta de baterías, el ministro explicó que estas no pueden estar sin carga por un tiempo prolongado, “además, no es muy complejo instalarlas. En términos simples: son como gavetas que deben acoplarse, y listo; pero en el resto podemos ir avanzando”.
El plan del gobierno cubano para los paneles tiene como objetivo ahorrar combustible en la generación distribuida, permitiendo así “producir” electricidad durante la noche.
Respecto a la contribución al SEN durante períodos de desconexión, destacó que “un parque solar fotovoltaico por sí solo, sin capacidad de acumulación, no puede arrancar una termoeléctrica porque siempre está oscilando. Requiere acumulación, energía estable que posibilite un arranque progresivo”.
Mientras se finalizan las instalaciones de los parques, los apagones en Cuba persisten, generando un temor constante a una quinta desconexión del SEN.