Foto: Andre Penner | El Mundo
Aún no han transcurrido tres años desde que salió de la prisión tras una condena por corrupción que parecía haber apagado su fulgor político y que finalmente fue anulada. Este domingo, Luiz Inácio Lula da Silva fue electo por tercera vez como presidente de Brasil.
Según un extenso reportaje de la BBC, este hombre que creció en la pobreza, que de niño trabajó como lustrabotas y llegó a ser considerado «el político más popular del mundo», ha logrado sorprender nuevamente.
En su primer discurso tras ser electo, Lula afirmó: «Considero que he experimentado un proceso de resurrección en la política brasileña. Intentaron enterrarme vivo y ahora estoy aquí para gobernar el país».
El candidato de izquierda, de 77 años, logró imponerse en una reñida segunda vuelta frente al ultraderechista Jair Bolsonaro.
De acuerdo con los resultados oficiales, con el 99,55% de las actas contabilizadas, Lula obtuvo el 50,88% de los votos, mientras que Bolsonaro alcanzó el 49,12%.
Lula regresa a la presidencia que ya ocupó en dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010, reafirmándose como el líder más popular e influyente del siglo en Brasil, a pesar de los escándalos que empañaron sus administraciones.
No olvidemos que la campaña de Lula vivió momentos de tensión cuando su caravana atravesó la región Sur y se dispararon proyectiles contra los autobuses de su comitiva.
Tras la victoria de Lula, líderes de América y el resto del mundo lo felicitaron, con la esperanza de colaborar con él en el futuro, enfocándose en la lucha contra la crisis climática, un tema que fue ignorado por el actual presidente.
Entre los líderes que se unieron a las congratulaciones se encuentran Joe Biden, Justin Trudeau, Andrés Manuel López Obrador, Cristina Kirchner, Alberto Fernández de Argentina, Pedro Castillo de Perú, Gabriel Boric de Chile, Luis Arce de Bolivia y Xiomara Castro de Honduras.