Foto: RL Hevia
Texto: Raúl del Pino
Un racimo de seis carreras en el tercer inning fue suficiente para que los Leñadores de Las Tunas aseguraran el triunfo en el juego 3 de la gran final de la pelota cubana, acercándose así a la posibilidad de levantar su segundo título nacional.
Los dirigidos por Abeisy Pantoja no se dejaron intimidar por las más de 20 mil voces que apoyaban a los Industriales en el estadio Latinoamericano, y llevaron la Serie 62 al borde de la culminación al sellar un contundente triunfo de 8 carreras por 1.
Los jugadores orientales combinaron dos sencillos y la misma cantidad de boletos enviados al abridor Jonathan Cruz, lo que provocó su salida del montículo, después de permitir las dos primeras carreras del encuentro y dejar a otros dos corredores en circulación, que el relevista Silvano Hechavarría no pudo evitar.
En resumen, el abridor de Industriales cargó con cuatro carreras limpias en su actuación, así como con la derrota en un partido que mantiene a los dirigidos por Guillermo Carmona con opciones mínimas en la serie por el cetro nacional, que se juega al mejor de siete partidos.
Los «azules» intentaron recuperarse con una carrera en la parte baja del mismo tercer inning, ante los lanzamientos del abridor Ángel Sánchez. Sin embargo, el cuerpo técnico tunero reaccionó a tiempo y trajo al novato Keniel Ferraz como relevista, quien se mostró imbatible durante cinco entradas, siendo Pablo Civil quien se encargó de sellar el triunfo del equipo oriental.
Es importante señalar que los Leones llegaron perjudicados antes del inicio del juego, ya que este jueves no pudieron contar con su estrella Yasmani Tomás. El toletero ex MLB no logró recuperarse a tiempo de la intoxicación alimentaria que sufrió la semana pasada después de la semifinal contra Santiago de Cuba, y todavía no ha podido participar en la definición del cetro.
Por otro lado, Roberto Baldoquín brilló en el partido, siendo uno de los jugadores que residen fuera de la Isla y que fueron autorizados a jugar en los playoffs, conectando de 4-2 con dos dobles y una impulsada. Además, el camarero Yunior Otero también tuvo una destacada actuación, yéndose de 4-2 e impulsando a tres compañeros hacia el home plate.
Con estos resultados, el equipo capitalino se encuentra contra la espada y la pared, obligado a ganar los cuatro partidos restantes de la gran final, un desafío que hasta ahora nadie ha logrado superar en los campeonatos cubanos de béisbol.
Aunque los Industriales lograron llevarse el «Clásico» ante Santiago en semifinales, parece poco probable que puedan revertir la situación contra estos invictos Leñadores, quienes han demostrado durante toda la postemporada por qué fueron los líderes de la fase clasificatoria en la presente Serie.
