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La belleza y el carisma de la actriz mexicana María Félix trascendieron fronteras. En la Isla Caribeña, La Doña llegó a salvar la vida de un cubano condenado a muerte, una historia que pocos recuerdan, ya que su carácter fuerte e imponente a menudo ocultó este tipo de acciones.
En octubre de 1946, la actriz visitó La Habana para recibir las llaves de la ciudad durante una gran celebración y fue nombrada “huésped de honor”. La euforia inició desde su llegada al aeropuerto de la capital cubana. Antes de una cena en el Palacio Nacional, María Félix se dedicó a leer varias cartas enviadas por sus admiradores, destacando una que contenía la medalla de la Virgen de la Caridad del Cobre.
La carta estaba escrita por un hombre que, encarcelado y acusado de asesinar al violador de su hermana, esperaba su sentencia en la Isla de Pinos. “Confío en que la Virgen me hará el milagro de que usted lea esta carta”, decía el mensaje. En él, el hombre solicitaba a María Félix que intercediera ante las autoridades cubanas para obtener su liberación.
Según un video del canal de YouTube María Félix Vlogs, La Doña se sintió tan conmovida que aprovechó la oferta del entonces presidente Prío Socarrás, quien le dijo que podía pedir lo que quisiera. Así fue como la actriz solicitó la libertad para el autor de la carta.
“Lo que yo quiero es que usted me regale un hombre, un condenado a muerte. Y le pedí el indulto para el preso de la medalla. Entonces, el presidente Prío Socarrás llamó a un coronel de su guardia, le entregó la carta que yo llevaba y, delante de mí, le ordenó que se anulara la sentencia de muerte del preso”, relata el canal.
Esta anécdota sigue sorprendiendo, ya que aunque la vida de la actriz está llena de historias que la inmortalizan, interceder por la vida de otro ser humano es una de las más impresionantes en cuanto al uso de su fama y poder en el extranjero.
Cuatro meses después, La Doña recibió en México otra carta de aquel hombre, quien le agradecía y confirmaba que su deseo de ser liberado se había cumplido.
De acuerdo con el blog del canal, María Félix tenía un gran corazón, que a menudo ocultaba para no mostrarse vulnerable, según recuerdan sus más cercanos.
