Fotografías: Cortesía de la entrevistada
Redacción: Alejandro R.
Marieta Sánchez es actriz, directora, profesora, coach de interpretación y narradora oral. Su voz suave y su dicción impecable han cautivado al público de ambos lados del Atlántico.
Con más de 15 años de experiencia en las artes escénicas, esta cuentera ha trabajado tanto en Cuba como en España, donde actualmente reside.
Su habilidad en la narración oral la ha llevado a importantes eventos en diversas ciudades europeas, mientras que su carrera actoral la ha llevado a participar en varios festivales internacionales de teatro en lugares como Barcelona, Canet de Mar, Tortosa, Girona y Tenerife.
En el ámbito televisivo, ha dejado una huella en más de 15 series, destacándose en producciones muy populares como “Los Simuladores” (2006), “Vida perfecta” (2019) y “Hospital Central” (2000).
Recientemente, su carrera se ha visto marcada por dos proyectos audiovisuales de gran impacto: la aclamada película “Como Dios manda” y la famosa serie de Netflix “Black Mirror”. Sobre estos trabajos, su trayectoria en España y su pasión por lo que hace, conversamos con esta santiaguera que se ha establecido en Barcelona.
¿Cómo llegó “Como Dios manda” a tu vida y cómo fue la experiencia de trabajar en una película que ha tenido tan buena acogida en España?
Para formar parte de “Como Dios manda”, que aún se está proyectando en los cines, realicé un casting en Madrid y comenzamos a rodar hace un año en Málaga, en un equipo maravilloso dirigido por Paz Jiménez.
Esta comedia aborda la importancia de la diversidad de género en la actualidad. Lo disfrutamos mucho con un gran elenco local, y compartir escenas con el protagonista Leo Harlem fue una experiencia muy entretenida.
Entre tus proyectos recientes está la nueva temporada de “Black Mirror”. ¿Qué nos puedes contar sobre tu trabajo en esta serie tan icónica?
“Black Mirror” fue una grata sorpresa, ya que también lo hice mediante un casting, pero en inglés. No esperaba recibir una propuesta para esa serie. De hecho, durante el casting no nos dijeron que era para “Black Mirror” debido a su carácter secreto; se nos mencionó otro título.
Cuando comenzamos a rodar en Marbella, descubrimos que formábamos parte de esta célebre serie de culto que ha cobrado gran relevancia. En la sexta temporada tengo un papel en el cuarto capítulo titulado ‘Mazey Day’. Rodar con un equipo internacional y contar con todas las condiciones propias de una producción de tal calibre fue un verdadero lujo.
¿Qué papel juega la narración oral en tu vida?
Para mí, ser actriz es contar historias. Los actores transmitimos narrativas a través de nuestros personajes y la visión de los directores, por lo que la narración está íntimamente relacionada.
La narración oral es crucial en mi vida. Representa una etapa de mucho trabajo, donde existe una conexión cercana con el público, intentar transmitir una historia únicamente con la palabra es fundamental.
¿Qué representa ser una actriz cubana en España?
Es un desafío. Solo el hecho de ser actriz en un país donde debes empezar de cero ya es complicado, ya que aquí no me conoce nadie, ni yo entiendo el sistema, y es vital aprender a vivir, a adaptarse y a encontrar un espacio como profesional.
El ser actriz implica un reto constante, ya que cada vez que interpretas un personaje o narras una historia, también desafías al espectador, a quien le ofreces tu desempeño. A pesar de que ha sido un trayecto complicado e inestable, ha sido igualmente valioso.
¿Cómo ha sido este año a nivel profesional?
Este año ha sido increíble, porque además de estrenar “Como Dios manda”, he terminado de rodar una película llamada “Matusalén”, que se lanzará en octubre, en la que participo junto a María Barranco, Antonio Resines y Manuel Galiana. Sin olvidar, por supuesto, mi trabajo en “Black Mirror”.
También he trabajado en un espectáculo que me apasiona, denominado “Ancestros”, donde se combinan bailarines y músicos que retratan la narración oral a través de las leyendas afrocubanas y los patakies.
¿Cómo iniciaste en la actuación?
Me gradué en 1989 en Cuba, formando parte de la promoción del ISA de Raquel Revuelta, donde muchos de mis compañeros se encuentran esparcidos por el mundo, y otros continúan en Cuba, dedicándose a la televisión y el teatro.
El amor por mi profesión me ha impulsado a seguir adelante, buscando la felicidad en lo que hago, cumpliendo mis sueños de ser una creadora, narradora de historias y actriz versátil en diferentes medios. Me considero una actriz perseverante.