Foto: Cuba Noticias 360
Alrededor de 300 mil residentes de la ciudad de Santiago de Cuba se han visto impactados por fallas continuas en dos conductoras que transportan el agua de las presas del sistema noroeste hacia la Planta Potabilizadora de Quintero.
En la madrugada de ayer, se registró la segunda interrupción; en menos de 72 horas, la conductora experimentó múltiples averías en la tubería de 1.000 milímetros y en el registro que controla las presiones en la zona adyacente al barrio Calle 13 y el Hoyo del Micro 7, ubicado en el Distrito José Martí.
La pérdida de miles de metros cúbicos de agua, que se vierten por el alcantarillado, ha causado inundaciones en el área, complicando aún más el panorama sanitario de la zona periférica y los barrios insalubres, donde las tupiciones son cosa de todos los días.
A pesar de que la primera avería ocurrió este lunes y las brigadas de mantenimiento del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) y Aguas Santiago completaron las reparaciones «en tiempo récord», el problema no ha sido completamente solucionado.
La resolución del incidente incluyó la tala de varios árboles y el desalojo de familias que habitaban en una decena de casas en mal estado, ya que, según las entidades involucradas, su ubicación cerca de la avería dificultaba la realización del trabajo con la calidad necesaria.
Para agravar la situación, este panorama caótico se combina con apagones prolongados, lo que complica aún más los intentos de los residentes de la zona para destupir los tragantes y prevenir que las aguas albañales se filtren en sus hogares.
Mientras tanto, los vecinos de la zona llevan meses enfrentando esta problemática, que solo ha recibido soluciones temporales. Se estima que aproximadamente un millón y medio de metros cúbicos de agua no han llegado a la planta potabilizadora debido a esta rotura, lo que, indudablemente, ha afectado la distribución en la red de la ciudad oriental cubana.
