Fotos: RL Hevia
Texto: Raul del Pino
En el panorama olímpico de Cuba destacan nombres que perduran en la memoria, como los de Teófilo Stevenson, Alberto Juantorena, Regla Torres, Idalys Ortiz y Mijaín López. Estas y muchas otras figuras brillantes han otorgado al país caribeño una sólida reputación en la competencia bajo los cinco aros. Sin embargo, detrás del éxito de cada deportista, en la penumbra de cada medalla, se encuentran sus entrenadores, en muchas ocasiones mentores y verdaderos artífices de sus logros. Son los escultores que, con su conocimiento y orientación, guían a sus pupilos por el camino del triunfo.
Así como hay decenas de deportistas cubanos que han dejado su huella en el olimpismo mundial, también hay un selecto grupo de entrenadores que se destacan en sus respectivas disciplinas a nivel global, considerados pilares del éxito del movimiento deportivo cubano a lo largo de muchas décadas. A continuación, Cuba Noticias 360 le presenta un Top-5 de entrenadores cubanos con un historial sobresaliente en Juegos Olímpicos, dejándole a usted la decisión de ordenar su lista como lo prefiera. Al final, todos llevan la etiqueta de cracks.
Alcides Sagarra (boxeo) Más que un entrenador, el profesor Sagarra es considerado el creador del astillero que más tarde daría lugar al «buque insignia» del deporte cubano. Bajo su liderazgo, Cuba se estableció como la principal potencia en el pugilismo amateur a nivel mundial, evidenciado por la treintena de medallas de oro olímpicas en más de cuarenta años de dirección de la selección nacional. Muchos aficionados aún recuerdan la icónica imagen de Teófilo Stevenson levantando su mano tras ganar el oro en el Mundial de La Habana 1974 o su firme decisión de retirar al equipo nacional del certamen mundial de Houston en 1999.
Eugenio George (voleibol femenino) Lamentablemente, fallecido hace más de diez años, el voleibol cubano siente hoy más que nunca su ausencia. Como fundador de la Escuela Cubana de esta disciplina, fue la mente maestra detrás de los increíbles éxitos de la selección femenina, que se cuentan entre los mayores logrados por cualquier deporte colectivo en la isla. Tres títulos olímpicos y la misma cantidad de mundiales, además de varios campeonatos en Copas del Mundo y Grand Prix, son reflejo del dominio que ejercieron las legendarias Morenas del Caribe, a quienes, además de ser su director técnico, él también guió como un padre.
Ronaldo Veitía (judo femenino) Con un carisma inigualable, Veitía fue capaz de motivar y, al mismo tiempo, exigir lo mejor de sus discípulas. Entre los momentos más memorables de Cuba en Juegos Olímpicos, varios llevan su firma, con sus expresiones y celebraciones extravagantes al borde de los tatamis. Formador de más de veinte medallistas olímpicos, incluidas cinco campeonas, el judo femenino cubano no ha vuelto a ser el mismo sin él. Falleció a finales de 2022, pero siempre gozó del cariño y la admiración de los cubanos, de los aficionados a su deporte en todo el mundo, y, sobre todo, de la generación de mujeres que llevó a la cima deportiva.
Santiago Antúnez (vallas cortas) No hay prueba más fascinante en el atletismo que los 110 metros con vallas. La combinación de rapidez en el corredor y técnica refinada para superar cada obstáculo con la máxima precisión y potencia posible. Los entrenadores en esta especialidad se convierten en verdaderos artistas que moldean a sus pupilos hasta alcanzar la perfección. Aunque no todos lo logran, Antúnez sí lo hizo con Anier García y Dayron Robles, quienes alcanzaron la inmortalidad en Sídney 2000 y Beijing 2008, respectivamente. Su experiencia como entrenador no se limitó a las vallas; Antúnez fue jefe técnico del atletismo cubano durante varios años y bajo su dirección, Cuba obtuvo su mejor resultado olímpico en Barcelona 1992.
Pedro Val (lucha grecorromana) En los últimos años, Raúl Trujillo ha sabido mantener su legado en escenarios estelares, pero Pedro, como simplemente se le conocía en el ámbito deportivo, fue quien transformó la lucha greco cubana en un auténtico bastión internacional. No es casualidad que al menos uno de sus alumnos haya reinado en seis de los siete Juegos Olímpicos celebrados entre Barcelona 1992 y Río de Janeiro 2016. Leyendas como Héctor Milián, Filiberto Azcuy y Mijaín López fueron algunos de sus más destacados discípulos. Su pericia como entrenador contribuyó a que Cuba alcanzara 48 medallas en campeonatos mundiales entre 1982 y 2017. Tras más de cuatro décadas al frente de la disciplina, falleció en 2018 a la temprana edad de 65 años.