Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
El notable envejecimiento poblacional de Cuba es un tema que merece atención, especialmente en un contexto donde la isla enfrenta su mayor éxodo migratorio en años.
La actual crisis económica se combina con otros problemas; precisamente, el envejecimiento de la población fue uno de los puntos mencionados por la prensa estatal.
Un artículo publicado en la plataforma CubaSí indica que “en momentos como estos, calificados por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, como ‘economía de guerra’, no tiene mucho sentido abogar por reparar aceras y calles”.
Reconociendo que la prioridad del gobierno es “garantizar lo esencial para la vida en esta Isla”, el informe sugiere que “sería interesante saber cuántas caídas han ocurrido debido a esas aceras en tan mal estado, por donde caminan tantos cubanos de la tercera edad, especialmente en busca de suministros, medicamentos y otras necesidades urgentes”.
Según el Estado, actualmente se están realizando proyecciones, programas y acciones “a pesar de las carencias” para atender a este grupo poblacional.
Sin embargo, el informe plantea que “sería útil calcular qué resulta más costoso -en todos sus sentidos, no solo financiero-: si reparar las aceras o tratar caderas fracturadas de ancianos”.
Se sugiere que, aunque existen otras “emergencias” que atender en el país, el mal estado de las aceras y calles “se pospuso para después cuando era más viable abordarlo, al menos en parte”.
“Las construcciones de la última década que están surgiendo en las ciudades hablan claramente de cuáles han sido las prioridades”, comenta la periodista, aludiendo a varios hoteles que se levantan en las ciudades, especialmente en La Habana, sin mencionarlos directamente.
Actualmente, añade, “cuando realmente no hay condiciones objetivas, ni siquiera combustible”, se siguen reportando casos de ancianos que tropiezan, caen y sufren fracturas por este problema, “y la solución a esos incidentes no puede esperar”.
Como era de esperar, la autora solicita que “confiemos en que, cuando la situación mejore y logremos una estabilización macroeconómica, y a medida que las comunidades y territorios ganen autonomía para decidir qué atender primero, este asunto no quede ‘para después’”.
En marzo pasado, se informó que Cuba alcanzó el número de natalidad más bajo en seis décadas, con aproximadamente 90.300 nacimientos, lo que denota una crisis demográfica provocada, entre otras razones, por el mencionado flujo migratorio de cubanos hacia varios países y por la debilitada economía.
Es sabido que la mayoría de los migrantes cubanos son jóvenes o personas en edad laboral, dejando en la isla una población mayoritariamente envejecida, una situación que se agrava cada vez más con el implacable paso del tiempo.