Por primera vez desde que se unió al Barcelona FC en 2001, Lionel Messi ejerció su derecho al voto este domingo en las elecciones para elegir un nuevo presidente del club.
Joan Laporta, el candidato más afín al argentino, parece haber sido el claro ganador según las primeras encuestas a boca de urna.
La mayoría de los analistas interpretaron la participación de Messi en las elecciones como una señal de su intención de permanecer en el Barça, al menos, por dos años más. El mejor jugador del mundo no ha ocultado su deseo de jugar en la liga profesional de Estados Unidos.
El capitán azulgrana fue acompañado por su hijo mayor, Thiago, al centro de votación ubicado en el estadio Camp Nou.
Otros jugadores catalanes de la plantilla también fueron vistos, aunque el emblemático Gerard Piqué no estuvo presente, pudiendo haber enviado su voto por correo. Piqué se encuentra en proceso de recuperación tras una lesión en la rodilla sufrida durante el partido contra el Sevilla en la Copa del Rey.
Durante la jornada electoral, el expresidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, hizo su primera aparición pública tras su arresto.
Las elecciones coincidieron con el aumento de expectativas para el Barcelona en la Liga, ya que el líder Atlético de Madrid y el Real Madrid empataron a uno.
Según la metodología del sitio fivethirtyeight.com, el empate entre los colchoneros y los merengues coloca ahora a los Blaugranas como el candidato principal para ganar el campeonato, con un 45% de probabilidades.
Laporta no solo deberá asegurar la continuidad de Messi entre sus tareas inmediatas, sino que también deberá trabajar junto a los otros dos candidatos para consolidar un proyecto deportivo más robusto que incluya, incluso, al técnico holandés Ronald Koeman, y eliminar conflictos internos.
Después de la renuncia de la junta de Bartomeu, el club ha sido gestionado por una junta gestora encabezada por Carles Tusquets.
El pasado lunes, el expresidente Bartomeu fue detenido por la policía autonómica de Cataluña por presuntos delitos de administración desleal y corrupción entre particulares en el contexto del caso Barçagate.
A la complicada situación institucional se suma la frágil situación económica del club, que enfrenta una deuda superior a los 1.200 millones de euros, de los cuales 700 vencen en el corto plazo.
Laporta tiene mucho trabajo por delante, por lo que la posibilidad de una consagración del Barça sería ideal para él cuando asuma el cargo este lunes 8 de marzo.